La ONG Médicos Unidos, denunció que Venezuela registra 456 muertes de personal sanitario a causa de la COVID-19, también alertó sobre la necesidad de que se acelere la vacunación contra la enfermedad. Mientras, los voceros oficiales reportan 1.720 fallecidos totales en el país.
Entre los fallecidos se encuentran diez médicos cirujanos: María Elena Campos, Carlos Alberto Lucena, Fernando Vasetti, Daniel Micheli, Ana Mercedes Graffe de González, Argenis José Villalobos, Joaquín Vicente Hidalgo, Pedro Rafael Guillén, Yonfrank Echeverri y Renny Hernández.
Otros cuatro trabajadores fallecidos fueron los enfermeros Jorge García, Marcela Garrido, Martha Belmont y la auxiliar en enfermería Celina Nava.
La ONG explica que los cinco estados con el mayor número de personal sanitario fallecido son: Zulia con 82, Distrito Capital con 67, Carabobo con 41, Bolívar con 36 y Anzoátegui con 30. El resto de las 19 entidades registran un número de muertes menor a 30, indica el reporte.

Centros Colapsados
El doctor Jorge Pérez, representante de la ONG Médicos Unidos de Venezuela, capítulo Carabobo, aseguró que tanto los hospitales públicos de nuestro estado, como los centros privados de salud, están colapsados por pacientes con COVID-19.
El médico hizo un llamado a la población para que cumpla con las medidas de bioseguridad establecidas para evitar contagios, por cuando la enfermedad se está expandiendo rápidamente.
En declaraciones al programa En Contexto, de Unión Radio, Pérez expresó que es alarmante la cantidad de personas que utilizan las redes sociales, para solicitar ayuda económica y medicamentos para combatir el virus.
A su modo de ver, eso es evidencia de que hay una excesiva cantidad de casos que no están formando parte de las estadísticas que maneja el gobierno nacional.
El médico insistió en que los médicos no están siendo dotados de equipos de seguridad en los hospitales, por eso se ven en la necesidad de costearlos, a pesar del poco salario que devengan.
Comentó que en la Chet los familiares de pacientes con COVID-19, ingresan al área destinada para estos casos, sin ningún tipo de protección, lo cual es sumamente riesgoso para su salud.
Cuestionó que en el Hospital Universitario Doctor Angel Larralde, los familiares de pacientes se ven obligados a llevar agua para que estos sean atendidos.