Un millón y medio de barriles diarios, son bombeados desde la Faja petrolífera del Orinoco y aunque parezca que PDVSA no ha aumentado, sino disminuido su producción, en la franja la producción está subiendo. Esto es debido a la acción de las empresas mixtas que actualmente se encargan de la producción en esta zona.
La cuestión, no es que esto suceda, eso estaría bien, el problema es que a través de los acuerdos que firmara el difunto presidente Chávez, os consorcios que hacen vida en la Faja, se están quedando con más del 65% de las ganancias que resultan de la actividad petrolera.
Así lo afirmó José Bodas, Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela, los “2 socios de Petróleos de Venezuela, la empresa Rosneft de Rusia y la Corporación Petrolera Estatal China, son las más favorecidas al percibir entre 60% y 70% de la ganancia neta de la explotación petrolera”. Esto se debe a que, “el gobierno de Nicolás Maduro no tiene flujo de caja para pagar a los chinos y los rusos la deuda contraída con estos países, y ellos están cobrando con crudo”.
También acotó el sindicalista, que “Para China y Rusia lo más importante es que el gobierno venezolano les pague. Por eso, además del petróleo, también tienen participación en los recursos del Arco Minero en Bolívar, como garantía de la deuda”. Según los acuerdos entre las potencias asiáticas y Venezuela, los socios debiesen obtener 40% de las ganancias por el petróleo extraído y el 20% y 30% adicional que se están llevando chinos y los rusos es por concepto del cobro de la deuda.
También el líder sindical informó que “Petrocedeño, Petropiar, Petromonagas y Sinovensa producen 200.000, 250.000, 160.000 y 140.000 barriles diarios de crudo pesado, respectivamente, que es procesado en plantas de mejoramiento para convertirlo en liviano, cuyo precio es elevado en los mercados internacionales”.
Los rusos y chinos se están llevando todo
“El gobierno pretende privilegiar a las petroleras rusa y china en detrimento de otros socios de PDVSA como Chevron, para lograr el pago en condiciones favorables de la deuda que mantiene con esos países”, indicó Iván Freites, de la FUTPV. Las potencias asiáticas “quieren quedarse con la parte que les garantiza un pago en especie como es la producción de crudo de la faja del Orinoco, la cual está en crecimiento a diferencia de las otras áreas de hidrocarburos cuya explotación está en franca declinación por la falta de mantenimiento e inversión de PDVSA” explicó.
La materia en cuestión es que sabiendo que la única zona del país que está produciendo dividendos al estado venezolano, está dedicada en casi su totalidad, al pago de deuda. Dejando al estado sin flujo de caja y sin recursos para poder paliar la deteriorada situación económica de Venezuela.
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