Venezuela celebra este jueves el 159 aniversario del natalicio de José Gregorio Hernández, el médico venezolano beatificado por el Vaticano en 2021.
Hernández, conocido como «el médico de los pobres«, fue un destacado científico y humanista que dedicó su vida a la atención de los más necesitados. Su obra y su ejemplo de caridad y humildad lo han convertido en una figura muy popular en Venezuela, donde es considerado un santo laico.
En conmemoración de su natalicio, se realizarán diversas actividades en todo el país, entre ellas misas, peregrinaciones y exposiciones.
En Caracas, la capital venezolana, se llevará a cabo una misa solemne en la Catedral Metropolitana, presidida por el cardenal Baltazar Porras, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas.
También se realizará una peregrinación desde la Iglesia Divina Pastora hasta el Santuario Nuestra Señora de la Candelaria, donde se encuentra el mausoleo de Hernández.
Además, el Museo de la Medicina de Venezuela abrirá sus puertas al público para ofrecer una exposición sobre la vida y obra de Hernández.
El natalicio de Hernández es una fecha muy importante para los venezolanos, que lo consideran un símbolo de esperanza y fe. Su legado sigue vivo en la memoria del pueblo venezolano, que lo venera como un santo.
Un médico ejemplar
José Gregorio Hernández nació en Isnotú, Venezuela, el 26 de octubre de 1864. Estudió medicina en Caracas y París, y se especializó en bacteriología y parasitología.
Tras su regreso a Venezuela, Hernández se dedicó a la atención de los más necesitados, especialmente de los pobres y enfermos. Fundó una escuela de medicina gratuita y un dispensario médico para los pobres.
Hernández falleció en un accidente de tránsito en Caracas en 1919. Su muerte causó una gran conmoción en Venezuela, y pronto comenzó a ser venerado como un santo.
En 2021, el Papa Francisco lo beatificó, lo que lo convirtió en el primer beato venezolano.
Un santo laico
José Gregorio Hernández es considerado un santo laico, es decir, un santo que no perteneció a ninguna orden religiosa. Su obra y su ejemplo de caridad y humildad lo han convertido en un modelo a seguir para muchas personas en todo el mundo.
Hernández es un ejemplo de cómo la fe y la ciencia pueden ir de la mano. Su dedicación a los más necesitados es un testimonio de su amor al prójimo.
Su beatificación es un reconocimiento a su vida y obra, y un motivo de orgullo para todos los venezolanos.