La producción petrolera venezolana ha venido disminuyendo, sin embargo a partir de febrero de este año el Venezuela envía más crudo a Estados Unidos.
Según explica S & P Platts, entre febrero y junio, las exportaciones de crudo venezolano a las refinerías de la costa del Golfo aumentaron en un 43 por ciento.
Los costos de producción e importación del petróleo venezolano favorecen más a los Estados Unidos, dadas la condiciones de producción de México, que se ha estancado recientemente y la deficiencia en la capacidad de los oleoductos canadienses, pese al incremento de su producción.
Actualmente representan más del 45 por ciento de la producción petrolera venezolana se vende a Estados Unidos.
En referencia a esto un analista de Hedgeye Risk explica a S & P Platts que «Estados Unidos es actualmente el cajero automático para Venezuela».
El analista señala la ironía de la situación, dadas las sofocantes sanciones de Estados Unidos contra Venezuela.
Explica que a pesar de las sanciones y la hostilidad mutua, Estados Unidos es el mercado petrolero más grande de Venezuela, incluso más grande que China, cuya alianza es prominente.
Apetito por el crudo venezolano
John Auers de Turner, Mason & Company dijo a S & P Platts que «ciertamente hay un apetito por ese crudo en los Estados Unidos Y eso no va a desaparecer», por lo que en su opinión sin importar los vaivenes de la producción del crudo venezolano la importación del crudo nacional seguirá siendo una preferencia para el país norteamericano.
El analista explica que, también hay apetito por el crudo venezolano en China y Rusia: países de importancia como contribuyentes financieros para venezuela.
Este hecho preocupa a algunos analistas que señalan esto como un factor que podría dañar las importaciones de crudo venezolano en Estados Unidos, aunado a la decreciente calidad del crudo nacional.
El hecho es que Venezuela está en deuda con China y Rusia, y está pagando esta deuda con petróleo crudo.
Dentro del paquete de sanciones que están siendo aplicadas a Venezuela, el dejar de comprar el crudo venezolano sigue siendo una opción de poderosos efectos en contra de la tambaleante economía nacional, pese a que los analistas manifiestan que las probabilidades del cese de la importación del hidrocarburo no está a favor de los intereses económicos de los Estados Unidos.
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