Entre los escándalos del CLAP y los de la ayuda humanitaria, Ahora le toca a la Asamblea Nacional demostrar la transparencia de su gestión.
Ahora le toca a la Asamblea Nacional el dar cuentas claras de sus responsabilidades y de su gestión.
Hoy 9 de diciembre en el día internacional contra la corrupción, los venezolanos nos preguntamos por donde se deshilvanará el hilo de la gran trama de corrupción que se apoderó del país, llevándonos a una debacle sin precedentes.
Si bien hemos sido testigos del deterioro de PDVSA, sólo por citar un ejemplo, a manos de inescrupulosos gerentes que permitieron que el caos se apoderase de la empresa más importante del país, para así saquearla hasta dejarla en la ruina. Hoy vemos como en la Asamblea Nacional se destapa un nuevo escándalo.
Esta nueva trama, une a oposición y oficialismo en torno al caso de las Cajas Clap, señalando que en la Asamblea Nacional se conspiró para «defender a implicados en delitos administrativos».
Esto demuestra que el dinero no tiene ideología, sólo intereses alineados con los poderosos y sus testaferros.

Todos contra todos
José Brito, uno de los diputados a la Asamblea Nacional vinculado a presuntos casos de corrupción, señaló con el dedo a Juan Guaidó, presidente de este organismo.
«Nosotros no vamos a aceptar que un inmoral y corrupto como tú venga a hablarnos de moral (…), solo tú, Juan Guaidó, y los tuyos, están muy bien y muy cómodos, mientras el pueblo se muere de mengua», declaró Brito.
Además, aseguró que Guaidó es «compinche» de Nicolás Maduro, para sostener un supuesto «statu quo» de la división de los recursos de las empresas estatales como Citgo, Monómeros y Pdvsa.
Elvis Amoroso, contralor general designado por la Asamblea Nacional Constituyente dice que «hay pruebas que demuestran que el usurpador Guaidó y su entorno empresarial tienen vinculaciones con la legitimación de capitales provenientes de fondos irregulares y un evidente enriquecimiento ilícito».
Por su parte Juan Guaidó dijo: » En radical diferencia con 20 años de escándalos de corrupción de la dictadura y 400 mil millones de dólares en daño patrimonial al Estado venezolano, que nunca debatieron, discutieron o averiguaron, hoy abrimos una investigación seria y transparente de cara al país».
En río revuelto, ganancia de pescadores
Este es el típico discurso de «río revuelto», donde se muestran muchas opiniones, pero ningún hecho; muchos planteamientos, pero ninguna acción judicial y por supuesto, ninguna condena para quienes cometen crímenes contra las arcas del país.
En este rìo revuelto, saltan a la palestra nombres, se hacen señalamientos, justos y pecadores se mezclan, para crear distracciones. En estos casos lo mejor es la creación de un chivo expiatorio, un caso particular de estos laboratorios de mentiras disfrazadas de verdad, es el del Eudomario Carruyo, ex vicepresidente de finanzas de PDVSA.
A Carruyo le han tratado de vincular numerosas veces en el escándalo de la corrupción de PDVSA. Este tipo de acciones son tácticas realizadas para desviar la mirada de los verdaderos culpables, que actualmente se encuentran bajo protección estadounidense o escondidos en paraísos fiscales.
Así las cosas, parece que lo difícil no es encontrar los focos de corrupción, sino la voluntad de hacer justicia verdadera, con la que inhabilitar la corrupción y recuperar las depletadas arcas del país.