La Asamblea Nacional del 2015, aseguró la continuidad del gobierno interino que encabeza el líder opositor Juan Guaidó, hasta el 31 de diciembre del 2022, tras aprobar en segunda discusión la reforma del Estatuto que rige la Transición hacia la Democracia.
Los parlamentarios tomaron la decisión en una sesión extraordinaria que originalmente estaba prevista para las 11 de la mañana del lunes, pero que terminó realizando en horas de la noche y concluyó pasada las 11 de la noche.
La decisión no contó con los votos salvados de los diputados Luis Barragán y Dignora Hernández, ambos del partido Vente Venezuela, que lidera María Corina Machado.
«Se extiende la Asamblea Nacional por un año más, por 12 meses a partir del 5 de enero de 2022, al igual que la Presidencia Encargada presidida por Juan Guaidó. El centro de la institucionalidad de Venezuela es la Asamblea Nacional legítima elegida en 2015», afirmó Juan Pablo Guanipa, vicepresidente del Parlamento.
Asimismo, destacó que en esta reforma del Estatuto «se redimensionan algunas estructuras con la idea de desburocratizar el mandato del gobierno interino y no perder el foco».
«Se suprime el Centro de Gobierno y otras instancias gubernamentales. Y se elimina el Consejo Político», acotó.
Igualmente, dijo que se «reducen los jefes diplomáticos y se designan representantes en juntas internacionales», quienes una vez al mes tendrán la participación de la Comisión Delegada del Parlamento para informar sobre la condición de los activos, y se prohíbe la aprobación y el uso de nuevos fondos distintos a los otorgados para la liberación del riesgo vital».
«Para lograr este acuerdo, hemos tenido horas de discusión y consultas con diferentes sectores de la sociedad civil. Nuestro objetivo fundamental es que Nicolás Maduro salga de la presidencia y poder construir una democracia», destacó Guanipa.
Tras la decisión, Guaidó se comprometió a «no claudicar ante la dictadura» y ratificó su compromiso con la defensa de los venezolanos.
«Tenemos los objetivos claros que nos van a permitir salir del conflicto y la tragedia en Venezuela: elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas. Lograrlo pasa por volver al proceso para alcanzar un Acuerdo de Salvación Nacional. Esa es y debe seguir siendo la lucha», aseguró.
Insistió en que el régimen «no tiene alternativas» y sigue debilitado por sus «divisiones internas y la investigación de la Corte Penal Internacional (CPI)».
«No podemos normalizar a la dictadura, mucho menos bajar la cabeza. Venezuela vale la lucha y vamos a lograr vivir libres y en democracia», concluyó.
Guaidó, en su condición de jefe del Parlamento y en interpretación de varios artículos de la Constitución se proclamó presidente encargado en enero de 2019, al desconocer la reelección de Maduro en los comicios del 2018.
Esas elecciones fueron calificadas de «fraudulentas» por la oposición y parte de la comunidad internacional -que respaldó el interinato de Guaidó-por no contar con las mínimas garantías electorales.