Durante la mañana de este lunes 30 de agosto, se registró un atentado en Cúcuta, capital de Norte de Santander, Colombia. Una explosión ocasionada por un artefacto instalado en la estación policial del Distrito 1, la cual está ubicada en el barrio Comuneros de Atalaya.
Doce oficiales y patrulleros y dos civiles resultaron lesionados; éstos fueron trasladados a los centros de salud más cercanos con heridas leves por esquirlas, aturdimiento y traumas.
Entre las víctimas mortales de este nuevo atentado contra la policía está un mayor y un patrullero; mientras que los heridos son un intendente y otro patrullero; quienes fueron llevados a un centro hospitalario cercano a la zona del ataque.
“Criminales dejaron un artefacto explosivo improvisado debajo de uno de los asientos del mobiliario urbano, afectando a la parte física de nuestras instalaciones”; confirmó el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, Brigadier General Óscar Moreno Miranda.
Recordemos que en el Departamento de Norte de Santander hay fuerte presencia de la guerrilla del ELN, de las Disidencias de las FARC y otros grupos criminales que se disputan el control de las siembras de coca y de las rutas del narcotráfico.
En la mañana de este lunes, otro artefacto explosivo detonó en inmediaciones de una estación de policía en la ciudad de Cúcuta, frontera con Venezuela. La explosión causó heridas a 11 uniformados y a dos transeúntes.
En ambos casos las autoridades ubicaron como posible responsable de los ataque al llamado «Clan del Golfo»; una estructura criminal dedicada al narcotráfico y otros delitos integrada por antiguos paramilitares y mafiosos.
El director de la Policía, el general Jorge Luis Vargas; calificó de «demencial» el ataque y afirmó que «no permitiremos que actos criminales del Clan del Golfo generen incertidumbre y pánico en la comunidad»; escribió en Twitter