El presidente Joe Biden continúa derribando las decisiones adoptadas por su antecesor Donald Trump, y tiene previsto revertir las políticas de salud adoptadas por el republicano, abordando el tema de la atención médica.
Lo informaron fuentes de la Casa Blanca, según las cuales las acciones continúan a una serie de movimientos ejecutivos de Biden en su primera semana en el cargo, estableciendo un tono ambicioso para su gobierno en una serie de áreas políticas.
Se espera que Biden firme una orden ejecutiva que abrirá un período de inscripción especial en medio de la pandemia que ya se ha cobrado la vida de casi 430.000 estadounidenses y contagió a casi 26 millones.
A través de la orden ejecutiva, se espera que el Departamento de Salud y Servicios Humanos abra un período de inscripción de tres meses a partir del 15 de febrero al 15 de mayo en Healthcare.gov, permitiendo que más estadounidenses se sumen para recibir atención médica.
El objetivo de Biden es que más gente cuente con seguro médico mientras sigue fuerte la pandemia de coronavirus, un adelanto a su promesa de campaña de que exista cobertura para todos.
A través de una firma ejecutiva, Biden reabrirá los mercados HealthCare.gov, algo que el gobierno de Trump se negó a hacer.
También tomará medidas destinadas a revertir otras políticas de su antecesor, incluso en el tema del aborto.
Biden ha prometido aprovechar la ley de salud que impulsó el expresidente Barack Obama para lograr que todos los estadounidenses cuenten con cobertura de salud. Pero para llevarlo a cabo, necesitará la aprobación del Congreso, y muchos republicanos se están oponiendo.
Creados bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible conocida también como «Obamacare», los mercados ofrecen cobertura subsidiada por los contribuyentes independientemente del historial médico de una persona o condiciones preexistentes, incluido el Covid-19.
Ese nuevo «período especial de inscripción» de tres meses podría comenzar el 15 de febrero, según la Casa Blanca.
Biden también revertirá una política federal que prohíbe el financiamiento de los contribuyentes para las organizaciones internacionales de atención médica sin fines de lucro que ofrecen consejería o referencias sobre aborto.
También se prevé que el presidente demócrata rescinda las regulaciones de Trump que prohíben a las clínicas de planificación familiar financiadas con fondos federales informar sobre el aborto.
Se espera que esta serie de acciones le traiga a Biden elogios de los grupos defensores de las mujeres, así como la condena de los conservadores sociales y religiosos.