Luego de autorizar el inicio de la transición hacia el gobierno de Lula, el presidente brasileño Jair Bolsonaro se reunió con los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF).
El mandatario y candidato derrotado en el balotaje del domingo llegó al palacio del STF en la tarde de hoy poco después de pronunciar un discurso de menos de 3 minutos en el que dio vía libre a la transición en el Palacio de Alvorada, la residencia oficial.
En su manifiesto dado en Alvorada no reconoció explícitamente la victoria de Lula ni condenó a los manifestantes que boquearon carreteras en todo el país.
El STF destacó la «importancia del pronunciamiento del presidente por garantizar el derecho de ir y venir en relación con los bloqueos y al determinar el inicio de la transición, reconociendo el resultado final de las elecciones».
La visita de Bolsonaro al Supremo es un gesto institucional de importancia, tanto como una actitud simbólica si se recuerdan sus ataques a la máxima Corte.
Según trascendió, Bolsonaro propuso que los magistrados se trasladen al Palacio de Alvorada, pero estos prefirieron que la reunión ocurra en la sede del Poder Judicial.
El juez Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño, reveló parte de a conversación que tuvo con el presidente Jair Bolsonaro luego que el mandatario autorizó el inicio de la transición hacia el gobierno de Lula.
Fachin y otros jueces del STF recibieron a Bolsonaro en el Palacio de Justicia.
Consultado sobre lo que dijo Bolsonaro respecto del resultado de las elecciones, Fachin contó, «el presidente de la República utilizó el verbo acabar en pasado, él dijo ïacabóï, por lo tanto, hay que mirar hacia adelante».
La revelación de Fachin ocurre cuando existen varias interpretaciones respecto de si Bolsonaro aceptó o no aceptó que fue derrotado por Lula en el balotaje.