Los tiempos cambian y la situación del país ha opacado el brillo de los carnavales en Venezuela
Vivimos un Carnaval en Sequía, el tradicional juego de bañar de agua a amigos e incautos se convierte en un lejano recuerdo ya que la mayoría de los municipios del país viven una crisis con el servicio del vital líquido.
Lo que se vé en las calles es la depresión, comenta una vecina del municipio Maracaibo, en el estado Zulia de Venezuela.
«Hace años no sabemos lo que es el servicio regular de agua potable», comenta.
«Fíjese, estamos en carnaval y con esta crisis ya ni se ve a los niños jugando con vejigas (globos) de agua en las calles y parques».
Esta misma situación se refleja en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, donde hace alrededor de un año, las tuberías del servicio de agua potable están secas.
Con risas la vecina comenta «ni loca le compro a mis hijos globos para que los revienten», dice que «es dinero perdido» porque están «carisimas».
Con la profunda crisis económica que atraviesa el país, los venezolanos hacen milagros para adquirir los insumos básicos para alimentarse.
Con añoranza, los venezolanos rememoran tiempos mejores, manifestando la esperanza de volver a aquellos días en los que el trabajo dignificaba los hogares de este país que ha visto partir a lo mejor de su talento humano, en una diáspora sin precedentes históricos.