Lejos del pensamiento comercial de similares celebraciones fijadas en otras fechas, el día de hoy se destaca para generar conciencia sobre la infancia en el mundo, a 30 años de la declaración de los derechos del niño.
La UNICEF ha señalado el día 20 de noviembre como día universal del Niño, o de la infancia, ambos géneros incluidos, como corresponde. Se cumplen a 30 años de la declaración de los derechos del niño.
Esta es una celebración que toca a todos y cada uno de las regiones el planeta, cuando justamente nos debatimos entre tantas crisis y guerras que destruyen no solo el presente, sino el futuro de millones de niños y por ende de la humanidad.
En su pagina web, la organización destaca: «Es un día de celebración por los avances conseguidos, pero sobre todo es un día para llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo».
«UNICEF trabaja todo el año para conseguir cambios reales en la vida de los niños y las niñas, y el Día Universal del Niño es un momento clave para sumarnos a este llamamiento mundial a favor de la infancia y de los niños más vulnerables», explican en su manifiesto sobre esta fecha.
Naciones Unidas celebra el Día Universal del Niño el 20 de noviembre, fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 .
Esta declaración, que no tenia legalmente carácter vinculante, no era suficiente para proteger los derechos de la infancia. Tras diez años de negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, ONG, y otras instituciones, se logró acordar el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado.
Con este manifiesto, la idea es concienciar sobre la vulnerabilidad de millones de niños en el mundo, cuyo acceso a la protección, alimentación, salud y educación es precario o nulo. Es un llamado a la acción no solo de los gobiernos, sino de las personas.
Se puede ser socio de la UNICEF, y dar aportes económicos para ayudar con su labor, pero también mirando alrededor y tomando acciones, por pequeñas que sean, se puede cambiar la realidad de al menos un niño. Cada acción cuenta.