Las políticas migratorias de Ecuador y Perú en referencia a la solicitud del pasaporte a los venezolanos que cruzan sus fronteras, están afectando a Colombia.
Debido a esto, el vecino país desplegó su capacidad diplomática para elevar a crisis regional la situación de los inmigrantes venezolanos.
Carlos Holmes Trujillo, Ministro de Relaciones Exteriores colombiano dijo que: «Es inconveniente mirar un asunto que tiene impacto regional, a través de decisiones individuales, lo conveniente es tratarlas de manera colectiva en los escenarios correspondientes».
La frontera colombiana es una de las puertas de salida de cientos de miles de venezolanos que huyen del país, impulsados por la profunda crisis social, política y económica.
Diariamente mediante el puente Simón Bolívar, cerca de 40 mil venezolanos ingresan a Colombia, para ello sólo requieren su documento de identidad y un permiso de acceso llamado Tarjeta de Migración Comunidad Andina – Mercosur. De igual manera se pueden transitar hacia el vecino país con el pasaporte.
LAs autoridades colombianas reportan que de los 40 mil venezolanos, cada día retornan solo 36 mil personas, los restantes 4 mil venezolanos se integran al ejército de migrantes, de los cuales el 70% sigue su caminata hacia el sur del país en busca de destinos como Ecuador, Perú, Chile y Argentina.
Cristian Kruger, director de Migración Colombia, explicó el pasado martes que ese flujo de migrantes no se va a detener y que las restricciones impuestas por Ecuador y Perú solo conducen a que los venezolanos ingresen por los intersticios de sus fronteras.
Krueger señala políticas migratorias más humanitarias
«No se comparte la decisión de algunos países de solicitar el pasaporte y no dar otras alternativas, porque lo que vemos es que el fenómeno de Venezuela, esta migración que se está dando, más allá de solicitar o no pasaporte se va a seguir dando», afirmó Kruger.
Explicó además que ante la gravedad del asunto esta semana se reunirá con sus pares de Perú y Ecuador para buscar soluciones integrales que eviten que el problema adquiera otras dimensiones.
Entre tanto, Colombia respaldó el llamado hecho en la víspera por Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), de convocar en dos semanas al Consejo Permanente de la entidad para tratar la crisis venezolana y sus repercusiones en la región.
«Esta es una crisis que tiene efectos regionales y tiene que ser materia de un tratamiento multilateral», advirtió el canciller Trujillo.
Añadió que esta semana viajará a Nueva York donde se entrevistará con Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, para convencerlo que designe un «enviado especial» para enfrentar la crisis migratoria venezolana.
Holmes indicó que este viaje también será utilizado para tocar las puertas de organismos multilateral y de otras naciones a fin de crear un «fondo multilateral de emergencia para atender esta crisis».
Con respecto al tema de la migración venezolana, Kruger recordó que en Colombia están instalados cerca de un millón de venezolanos, quienes cuentan con, o están en proceso de adquirir, un permiso de permanencia temporal, con lo que el gobierno de ese país tiene conocimiento de sus identidades y la posibilidad de gestionar adecuadamente esta población, que se suma a su sociedad.
«Hoy en día solo la nacionalidad venezolana son cerca de un millón, es un hecho histórico que debemos asumir y el gran reto que tenemos como país es incorporar a esta población a la vida productiva», sostuvo el funcionario.