Para los transeúntes marabinos ya no es sorpresa conseguir billetes en las calles, arrojados como si fueran basura.
«En mi niñez, encontrar una moneda era todo un evento, como si ganaras un premio de lotería, hoy es otra cosa completamente opuesta», dijo una vecina del centro de la capital Zuliana.

No es raro ver a la gente que los bota, tanto los de a pie como los conductores, nos comenta la señora, que dice que en los mercados del centro ya no aceptan billetes de 500 bolívares no los de menor denominación, por lo que la gente, en su frustración lo bota.
«Es que ni el transporte público los acepta», dice una estudiante universitaria.
Billetes en las calles
El desánimo es tan generalizado que este fenómeno se ha visto en diferentes ciudades del país, una vecina de la ciudad de cabimas, en la costa oriental del lago de Maracaibo durante las festividades de San Benito se vió a un grupo de personas arrojar billetes de bs 100 desde una camioneta.
En esa ocasión se informaba un corto lapso para el cese de circulación de este billete, lo cual desató un masivo flujo de depósitos en las entidades bancarias, congestionando los bancos por varios días, hasta que el gobierno nacional anunció que sería pospuesta la medida.
Billetes en las artesanías

Los billetes de menor denominación hace rato se convirtieron en elementos decorativos o fueron usados como papel de reciclaje en artesanías.
Las personas no dejan de mostrar su creatividad, aún en tiempos de depresión económica, pese a que el dinero es un patrimonio de la nación y debería ser tratado con mayor solemnidad, esta situación quedará en la memoria de los venezolanos como un periodo de grandes aprendizajes.