Las autoridades judiciales venezolanas aplicaron hoy duras condenas a los 24 militares venezolanos detenidos en 2019 tras un intento de sublevación contra el presidente Nicolás Maduro, y asalto a un comando de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Cotiza, al oeste de Caracas.
Alfredo Romero, presidente de la ONG Foro Penal, lo informó tras precisar que en las audiencias no se tomaron en cuenta las denuncias y «no fueron consideradas ni investigadas».
Además, precisó que, a Luis Alexander Bandres, sargento mayor de tercera de la GNB y quien fue señalado de liderar al grupo de militares rebeldes, fue condenado a 15 años y nueve meses de cárcel por los delitos de: motín e instigación.
el resto de los 24 militares fueron condenados a » 7 años, 9 meses. Graves torturas denunciadas no fueron consideradas ni investigadas», afirmó.
En marzo de 2020, Sandra Hernández, denunció que a su esposo Bandres lo encerraron en el «Cuarto de los Locos», una de las celdas de tortura denunciadas por activistas de derechos humanos que al parecer tiene la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). «Lo esposaron, lo colgaron de cabezas y lo empiezan a golpear. Durante las golpizas él se desmayaba, lo mojaban y luego lo electrocutaban para despertarlo y lo continuaban golpeando con bates, manoplas de metal y cadenas», dijo en esa ocasión Hernández.
Además, indicó que «estos tratos crueles e inhumanos» fueron impartidos con el fin de presionar al sargento para que responsabilizara a los líderes opositores: Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por varios países, Julio Borges, Leopoldo López, y María Corina Machado, de financiar un golpe contra el mandatario socialista.
De acuerdo con la ONG, Venezuela tiene un total de 239 presos políticos, que el gobierno niega y dice que son «políticos presos», de los cuales 130 militares y 109 son civiles.