El nuevo informe de Bachelet muestra la profundización de la crisis de DDHH en Venezuela.
Con el nuevo informe emitido por la Alta comisionada para los DDHH de la ONU, se evidencia la continua crisis de DDHH en Venezuela.
El pasado 9 de septiembre se publicó una actualización oral sobre la situación de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela. El documento explica que «sigue afectando a millones de personas en Venezuela y con claros impactos desestabilizadores en la región».
El texto señala la situación penitenciaria y la falta del debido proceso, así como el aseguramiento de la calidad de vida de los privados de libertad.
«Por otro lado, la situación económica y social sigue deteriorándose rápidamente, restringiendo el ejercicio de los derechos económicos y sociales de millones de personas», indica el informe.
«La economía atraviesa lo que podría ser el episodio hiperinflacionario más agudo que haya experimentado la región, afectando la capacidad de compra de alimentos básicos, medicamentos y otros bienes esenciales».
«Al día de hoy, el salario mínimo equivale a 2 dólares mensuales, en comparación con los 7 dólares en junio. Así, una familia necesita percibir el equivalente a 41 salarios mínimos mensuales para poder cubrir la canasta básica alimentaria. La dolarización de facto en varios sectores de la economía está exacerbando las desigualdades. Los servicios públicos han seguido presentando fallas graves y recurrentes, con especial intensidad en el estado Zulia. El desabastecimiento de combustible fuera de Caracas ha agravado la situación», muestra el informe.
Michelle Bachelet, aboga por el diálogo y la salida consensuada a la crisis política del país. Lo lamentable es que pareciera no existir la voluntad política para que este terrible episodio finalice con bien para los venezolanos.