«Esta es una búsqueda frenética para seguir viendo esa esperanza, ese milagro, para ver a quién podemos sacar con vida de este edificio», afirmó hoy Andy Álvarez, jefe de bomberos de Miami-Dade, en el quinto día de operaciones de rescate del derrumbe en el que murieron al menos diez personas.
Daniella Levine Cava, alcaldesa del condado de Miami-Dade, anunció que esta mañana «se halló otro cuerpo», lo que lleva el número de víctimas a 10, con 151 desaparecidos.
Las condiciones son «malas» y «no ideales» para los rescatistas debido al calor, la humedad y la lluvia, dijo Alvarez en «Good Morning America» de ABC.
Aclaró que, sin embargo, los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan las 24 horas del día. «Estamos aguantando porque todos estamos esperando esa esperanza, esa fe de que vamos a poder rescatar a alguien», agregó Alvarez, que supervisa los esfuerzos de rescate. «Trabajamos incansablemente para tratar de traer a las víctimas que están debajo de esos escombros y rescatarlas», acotó.
Más de 80 rescatistas están trabajando en la pila de escombros, tratando de hacer un túnel y localizar huecos donde las personas podrían haber quedado atrapadas.
En el quinto día de trabajos y con el reloj en contra, las cuadrillas continúan peinando cuidadosamente la pila de escombros con la esperanza de encontrar sobrevivientes en el edificio colapsado.
El colapso parcial ocurrió alrededor de la 1:15 del jueves pasado en el condominio Champlain Towers South, en la pequeña ciudad costera de Surfside, a unos 10 kilómetros al norte de Miami Beach.
Aproximadamente 55 de las 136 unidades del complejo frente al mar fueron destruidas, según el jefe asistente del cuerpo de bomberos de Miami-Dade, Raide Jadallah.
Hasta el momento, se han contabilizado 134 personas que vivían o se quedaban en el condominio en el momento del colapso parcial, según Levine Cava.
La estructura restante que aún está en pie fue despejada por equipos de rescate la semana pasada y desde entonces todos los recursos se han centrado en los escombros, según Jadallah.
Cientos de socorristas y voluntarios han estado trabajando las veinticuatro horas del día para localizar a los supervivientes o restos humanos entre los escombros.
Las cuadrillas están utilizando diversos equipos y tecnología, incluidos sistemas de sonar subterráneos que pueden detectar víctimas y camiones grúa que pueden quitar enormes losas de concreto de la pila, según Alvarez.
«Ahora que tenemos esas enormes grúas, estamos haciendo grandes levantamientos», dijo. «Eso nos ayudará a poder laminar este edificio, casi como una cebolla, para que podamos entrar y, nuevamente, encontrar esos vacíos que sabemos que posiblemente podrían estar allí y rescatar a esas personas».
Alvarez, quien se encontraba entre los rescatistas enviados a Haití en 2010 para ayudar a encontrar sobrevivientes después de un devastador terremoto, instó a aquellos que tienen seres queridos desaparecidos a mantener la esperanza.
«Tienes que tener esperanza y tienes que tener fe», dijo. «Todos y cada uno de los grupos de trabajo del estado de Florida están aquí».