Comenzaron las carreras primarias para demócratas y republicanos de cara a las elecciones legislativas de noviembre y las presidenciales de 2024, con cinco estados que podrían marcar una tendencia para analizar lo que podría ser el resto de las consultas intermedias, y con Donald Trump atento a los resultados que podrían definir su posible candidatura.
Los datos que surjan de las elecciones primarias tienen vital importancia, según asesores de ambos partidos, teniendo en cuenta que algunos son campos de batalla fundamentales para el éxito.
Para los republicanos, el poder de fabricación de estrellas y las conspiraciones electorales de Trump prosperaron en la lista de candidatos en el estado indeciso de Pensilvania.
En tanto, progresistas y demócratas unieron fuerzas en Carolina del Norte, Oregón y Pensilvania, para hacer frente a la fuerza republicana.
Analistas de ambos partidos sacaron sus primeras conclusiones de las primarias celebradas en Kentucky, Carolina del Norte, Pensilvania, Oregón e Idaho.
El expresidente Trump obtuvo una victoria significativa en las primarias republicanas para la carrera por el gobernador de Pensilvania, con el éxito del senador estatal Doug Mastriano, un candidato conservador que asistió a la manifestación «Stop the Steal» en el Congreso el 6 de enero de 2021.
El candidato republicano a gobernador, citado por el comité que investiga el ataque del 6 de enero, mantiene un respaldo total a la teoría de la conspiración desacreditada de que las elecciones generales de 2020 fueron manipuladas y robadas a Trump.
Su victoria es un desafío directo a un ala menos extrema del Partido Republicano, algunos de los cuales respaldaron al representante Lou Barletta quien, a su vez, había sido respaldado por Trump en su derrota al Senado en 2018.
Biden ganó el estado por alrededor del 2% en 2020.
Otra carrera clave en Pensilvania llena de retórica de integridad electoral fueron las primarias republicanas para el Senado. Aún no se conocen los resultados, aunque el candidato de Trump, el Dr. Mehmet Oz, lleva ventaja ante el ex ejecutivo de Bridgewater, David McCormick.
Lo que puede ser el mayor golpe al toque mágico de Trump hasta ahora en este ciclo electoral fue la aplastante derrota de su candidato, el representante. Madison Cawthorn, congresista envuelto en varias controversias, en particular una en la que afirmó que sus colegas de Washington DC participaban en orgías llenas de drogas.
Más tarde retiró sus afirmaciones, diciendo que había exagerado. Cawthorn concedió la carrera el martes por la noche para declarar que el senador Chuck Edwards, mas moderado, cuenta con el apoyo de republicanos.
Cawthorn, un legislador de primer año, rápidamente se hizo enemigos, peleando con el líder de la minoría de la Cámara Kevin McCarthy, llevando un arma de fuego cargada a un aeropuerto y llamando al presidente ucraniano Vlodomyr Zeleksnyy un «mago», entre otras incitaciones.