Venezuela envió oro a Malí en 2020 a través de aviones de propiedad rusa para cambiarlo por euros y dólares estadounidenses, así lo denunció Julio Borges, opositor en el exilio.
Con este efectivo, el gobierno del presidente Nicolás Maduro busca mantenerse a flote y evadir de las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Borges, designado por el líder opositor venezolano Juan Guaidó como su principal enviado en el extranjero, dijo a los periodistas que el oro fue refinado en Malí y luego revendido principalmente en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para permitir que la administración de Maduro obtenga el equivalente de al menos $ 1 mil millones en euros ($ 1.21 mil millones).
Estados Unidos, que acusa a Maduro de manipular su reelección de 2018, impuso sanciones a PDVSA a principios de 2019 en un intento por presionar a Maduro para que renuncie.
El gobierno bolivariano ha recurrido cada vez más a la venta de oro como fuente de ingresos, con las reservas del banco central cayendo a un mínimo de 50 años.
“Estamos solicitando que las autoridades estadounidenses y europeas hagan más sofisticado su sistema para desmantelar este tipo de grupos del crimen organizado”, dijo Borges, y agregó que la oposición había estado rastreando el comercio de oro venezolano durante el año pasado, culminando con el informe presentado el miércoles.
Borges dijo que Noor Capital, una empresa emiratí que a principios de 2019 dijo que había comprado tres toneladas de oro al banco central de Venezuela, pero que se abstendría de realizar más transacciones hasta que la situación de Venezuela se estabilizara, había estado involucrada en las transacciones de 2020.
Noor Capital no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el miércoles. Noor había dicho en enero de 2019 que sus compras de oro venezolano estaban de acuerdo con los “estándares y leyes internacionales vigentes” al 21 de enero de ese año.
La agencia de noticias Reuters no pudo verificar de forma independiente las afirmaciones de Borges. Una persona cercana al gobierno venezolano dijo que gran parte del oro que salía del país estaba destinado a los Emiratos Árabes Unidos después de dos escalas, pero no proporcionó más detalles.
Ni el banco central de Venezuela ni el ministerio de información del gobierno respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Los gobiernos de los Emiratos Árabes Unidos y Malí tampoco respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Los Emiratos Árabes Unidos, uno de los centros de oro más grandes del mundo, ha respondido a críticas anteriores sobre la opacidad en su comercio de lingotes comprometiéndose a desarrollar “mecanismos cada vez más sólidos para abordar los desafíos provocados por la delincuencia financiera”.
Washington, que ha impuesto sanciones a las exportaciones de oro de Venezuela, dijo que Maduro continuó vendiendo oro para financiar el gobierno del país sudamericano.
“Desde 2016, Maduro ha alentado, apoyado y facilitado activamente la extracción, distribución y venta ilegal de oro por parte de su círculo íntimo, financiando la represión, tratando los recursos naturales del país como propios y devastando ecosistemas frágiles”, dijo un Departamento de Dijo el portavoz del estado.
Maduro, quien conserva el apoyo del ejército venezolano y sus aliados, incluidos Rusia, China y Cuba, argumenta que Guaidó es un títere de Estados Unidos que busca derrocarlo en un golpe de Estado.