En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el diputado Romel Guzamana denunció que estas comunidades en Venezuela no cuentan con ningún tipo de protección social. Son ciudadanos que viven en el desamparo y en total deterioro. No son atendidos ni reciben ayuda humanitaria, al tiempo que son víctimas de la guerrilla colombiana, entre otros flagelos.
El líder político indígena aseguró que “los pueblos indígenas ancestrales originarios, dueños propios de este país, están aislados”. Carecen de medicina, hospitales, empleo, alimentación y un estatus digno como lo establece la Constitución.
Advirtió que su soberanía es violada por la guerrilla que entran a sus comunidades y hacen desastres, sin que la Guardia Nacional o militares venezolano haga algo para protegerlos.
Guzamana lamentó que muchos indígenas hayan tenido que migrar para resguardar sus vidas. Comentó que integrantes de la tribu yanomami y de otras que están en zona fronteriza con Brasil y Colombia han migrado para sobrevivir. Un ejemplo es el pueblo Warao, cuyos integrantes emigran hacia Brasil y Guyana.

Sin calidad de vida, ignorados por las políticas públicas
Por su parte, la ONG Provea señaló que las causas del deterioro de la calidad de vida de estas comunidades se deben a la falta de políticas públicas.
“Los derechos humanos de estos pueblos – dijo – están siendo violados de forma sistemática y las condiciones de vida se deterioran rápidamente”.
Exhortó al Estado a tomar medidas urgentes para garantizar la vida y la seguridad de estos pueblos.
La ONG indicó que hay factores que afectan las condiciones de vida de esta población, como son la deforestación acelerada, los ríos contaminados, la explosión demográfica, la invasión de territorios, el colapso de los servicios, el aumento de la pobreza y el control de las minas por parte de los grupos armados.
Otro factor negativo ha sido la promulgación por parte del gobierno del decreto del Arco Minero del Orinoco como “Zona de Desarrollo Estratégico Nacional”, lo que ocasionó que en los estados Bolívar y Amazonas haya mayor hegemonía de la minería y un resurgimiento de grupos criminales que controlan la actividad.
La situación de los pueblos indígenas en Venezuela es crítica. Estas comunidades están abandonadas por el Estado y son víctimas de la violencia, la pobreza y la discriminación. Es urgente que el gobierno tome medidas para garantizar sus derechos humanos y mejorar su calidad de vida.