Trabajadores del sector de educación, activos y jubilados, protestaron hoy de nuevo en Caracas y otras ciudades venezolanas, para exigir aumento salarial, firma de la nueva contratación colectiva, y el cese a la persecución y amedrentamiento por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
En tanto, la Federación Nacional de Trabajadores Universitarios llamó a un paro a nivel nacional por 48 horas el próximo martes 28 de febrero, para exigir también mejoras salariales y respeto a los derechos laborales.
Al grito de «gobierno indolente escucha a los docentes», los educadores agarrados de las manos realizaron una cadena humana en forma de protesta en las adyacencias de la inspectoría del trabajo, donde además consignaron un documento con sus peticiones.
Los recursos para el aumento salarial
«Aquí si hay recurso. Exigimos que los recursos del arco minero sean distribuidos para el sector de educación. Los educadores no podemos seguir pagando la situación económica de Venezuela», aseveró Sánchez.
Además, exigió que cese el amedrentamiento, la persecución y el acoso laboral contra los docentes que asisten a las protestas que los amenazan con sancionar y suspender el salario.
«Aquí se ha secuestrado el derecho a la vida de los educadores con la manipulación de las sanciones. Aquí no existe sanciones, lo que hay es un bloqueo mental del gobierno que cree que somos ignorantes de los problemas que tiene el país», expresó.
Por su parte, la Federación Nacional de Trabajadores Universitarios llamó a un paro a nivel nacional por 48 horas para el martes 28 de febrero, para exigir mejoras salariales y respeto a los derechos laborales.
«A partir de ese día convocamos a todos los universitarios y a todos los trabajadores de Venezuela a que se unan al paro nacional de 48 horas por la exigencia de nuestros derechos contractuales y en contra de la política económica del hambre de Maduro», dijo Adrián Bolívar, presidente de la Federación desde la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Bolívar también anunció que marcharán el lunes 27 de febrero hasta el centro de Caracas, para exigir además la derogación del instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) que reduce entre 40 y 70% el ingreso de los empleados públicos.