Tareck El Aissami, vicepresidente del gobierno bolivariano, confirmó durante la tarde de este viernes que dio positivo con COVID-19 tras practicarse los exámenes correspondientes para detectar la enfermedad.
“Hoy inicio mi aislamiento con todos los protocolos médicos luego de resultar positivo con COVID-19”, comunicó El Aissami en su cuenta de Twitter.
El funcionario del gabinete de Nicolás Maduro calificó la noticia como “una nueva batalla que asumo aferrado a Dios y a la vida”.
El Aissami anunció su contagio tan solo un día después de que lo hicieran Diosdado Cabello, número dos del Psuv, y Omar Prieto, gobernador chavista de Zulia.
Desde su llegada el 13 de marzo, el Covid-19 ya superó los ocho mil contagios y las 80 muertes en Venezuela, según los datos de Miraflores.
Ante esta situación los ciudadanos se preguntan sobre los recursos casi inexistentes en el país para atender a los contagiados, pero en el caso de los privilegiados como el Aissami, Cabello y Omar Prieto, esa pregunta viene dada sólo con respuestas afirmativas. Para ellos no faltarán medicamentos, acceso a camas de terapia intensiva o respiradores, si los llegan a necesitar.
Otro aspecto de cara a un cuadro clínico tan debilitante como el covid-19 es la nutrición. El acceso a una alimentación de calidad se convirtió en un privilegio en este país. Estos representante del chavismo, tampoco deben tener inconvenientes al respecto, por eso es fácil confiar en su pronta recuperación, a diferencia de otros venezolanos en su condición.
Seguramente los líderes del gobierno bolivariano seguirán un buen rato entre los venezolanos.
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