Los Médicos Venezolanos son merecedores de mucho más que un aplauso, aquellos que han tenido la valentía de permanecer en sus puestos de trabajo y no abandonar el país, son verdaderos héroes.
Recientemente, el gobierno bolivariano homenajeó a través de las redes sociales a los médicos venezolanos, usando el hashtag #VivanLosMédicosDeLaPatria, usando imágenes emotivas y evocadoras de un servicio médico inexistente en Venezuela.
No es el gesto de valorar el trabajo de los profesionales de la salud, ese está más que merecido. Antes de la pandemia, ya es un reto asistir al trabajo, mantenerse con el salario (sobre todo en el caso de los trabajadores de la medicina pública) y lograr sanar a sus pacientes careciendo de los recursos necesarios.
Ante la situación inicial de la pandemia en venezuela, los médicos y demás trabajadores del sistema sanitario se quejaron de la falta de apoyo para poder realizar su trabajo. No hay gasolina para movilizarse, no cuentan con equipos y material para trabajar de manera segura.
No tienen acceso a mascarillas, batas, guantes o jabón para defenderse de virus y bacterias. Los hospitales públicos y privados tiene poca o ninguna dotación de agua. Caso aparte es el acceso a implementos básicos para la atención a pacientes, como inyectadoras, alcohol, algodón, gasas, entre muchos otros.
Una parte importante de las víctimas mortales han sido médicos y otros trabajadores del sistema sanitario, expuestos en la primera línea de la lucha contra esta enfermedad. Según Médicos Unidos de Venezuela ya son 22 galenos los que han fallecido, contagiados en el curso de sus labores.
Los médicos, enfermeras y demás empleados del sistema sanitario también son padres y madres, hijos e hijas, pero por sobre todo seres humanos capaces de mostrar la increíble resiliencia de los venezolanos en medio de la crisis que ha sumido al país en una pobreza inmerecida, dada la riqueza que su subsuelo alberga.