El grupo de Lima reafirma su respaldo a Guaidó, luego de su reciente reunión llevada a cabo en la ciudad capital de Perú.
En su comunicado expresan «su pleno respaldo a las acciones emprendidas durante los últimos días por el pueblo venezolano bajo el liderazgo del presidente encargado Juan Guaidó para restablecer el Estado de derecho en la República Bolivariana de Venezuela».
El llamado Grupo Lima reconoce a Guaidó como «presidente encargado» de Venezuela, a partir de enero de este año, ya que desconocen la legitimidad de Nicolás Maduro, al no reconocer los resultados de las recientes elecciones presidenciales.
Analistas internacionales opinan que el grupo varió en parte su estrategia al emitir un llamado a Cuba para mediar en la crisis que ha paralizado a la nación.
Los países expresan el deseo de que la solución a la crisis venezolana se realice «de manera pacífica y en respeto al orden constitucional», por lo que «alientan (a Guaidó) a perseverar en este esfuerzo».
Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, países que suscriben el comunicado, condenan «enérgicamente la represión del régimen ilegítimo y dictatorial de Nicolás Maduro», que «nuevamente ha causado muertos y centenares de heridos y detenidos».
En el documento los miembros del Grupo Lima exigen «el pleno respeto a la vida, la integridad y la libertad de todos los venezolanos, de Guaidó y de los líderes de las fuerzas políticas democráticas».
También «instan a los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a cumplir con su mandato constitucional al servicio de su Nación y a los miembros del Tribunal Supremo de Justicia a cesar su soporte cómplice al régimen ilegítimo».
De igual manera exhortan a la comunidad internacional y al sistema de Naciones Unidas a «incrementar la cooperación a los países de acogida para atender el éxodo masivo de venezolanos» y reiteran su llamado «a Rusia, Turquía y a todos aquellos países que aún apoyan al régimen ilegitimo de Maduro a favorecer el proceso de transición democrática».
En el texto indican su intención de «hacer las gestiones necesarias para que Cuba participe en la búsqueda de la solución a la crisis en Venezuela», lo que implica un giro o una ampliación de su estrategia, indican analistas.
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