El Huracán Michael dejó su huella devastadora en La Florida, territorio que tocó el pasado miércoles con gran fuerza.
El fenómeno natural dejó una devastación de grandes proporciones, descrita por algunos medios como una zona de guerra.
Según reportes de Reuters, Michael se inició como tormenta y pasó a categoría de huracán en apenas 40 horas. Llegando a categoría 4 en la escala de viento de cinco escalones de Saffir-Simpson. Por tan sólo 3,2 kilómetros no llegó a la extremadamente rara categoría 5.

Inicialmente tocó tierra cerca de Mexico Beach, a unos 32 kilómetros al sureste de Panama City en la región de Florida conocida como Panhandle, con vientos sostenidos

de 249 kilómetros por hora.
Entre los primeros estragos reportados, Michael causó una importante interrupción en la producción de petróleo y gas de la parte estadounidense del Golfo de México.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense había pronosticado que podía provocar crecidas de hasta 4,3 metros sobre el nivel del mar en algunas áreas.
Pocas horas después de que el huracán tocase tierra, se registraron inundaciones de más de 2,3 metros cerca de la localidad Apalachicola, reportó Ken Graham, director del CNH.
Con una presión barométrica mínima registrada en 919 milibares, una medida de la fortaleza del huracán, Michael se mantuvo como la tormenta más poderosa que jamás haya golpeado la zona del Panhandle en Florida y la más intensa en cualquier parte del estado desde el Huracán Andrew en 1992.

Michael también se ubicó como el tercero más poderoso desde que hay registros que toca tierra en Estados Unidos continental, tras el Huracán Camille en la costa del Golfo de Misisipi en 1969 y el denominado Huracán del Día del Trabajo en 1935 en los Cayos de Florida.
El presidente Donald Trump declaró estado de emergencia para todo el estado de Florida y liberó ayuda federal para complementar las respuestas estatales y locales ante desastres.
Hasta el momento de la redacción de esta nota, sólo se había registrado una pérdida humana debido a la catástrofe natural, sin embargo es pronto para cerrar conteos.