El indulto que otorgó Nicolás Maduro, que derivó en la excarcelación de más de 100 «presos políticos» y el «perdón» de las causas a diputados y exiliados, quedó atrapado hoy entre el rechazo y la aceptación de analistas y políticos venezolanos.
Andrés Velásquez, dirigente nacional del partido opositor Causa R, celebró la liberación del grupo de personas indultadas que «están de nuevo con sus familias», pero destacó que «que nunca debieron estar presos porque nunca cometieron delitos ni son delincuentes».
«Queda revelado que estaban presos por capricho de un régimen tiránico que muestra incluso su grado de crueldad y condición inhumana contra los venezolanos», expresó.
Destacó que este perdón es una jugada política y no jurídica del régimen que utiliza a «los presos como barajitas de intercambio para pretender lavarle la cara a la farsa electoral del próximo 6 de diciembre«.
«Intentan con esta jugada perversa lavarse la cara frente al fraude electoral, darle legitimidad a un proceso que no se va a celebrar en el marco de la Constitución, porque no hay Consejo Nacional Electoral, ni Tribunal Supremo, y se desconoce a la Asamblea Nacional», manifestó.
Velásquez sostuvo que bajo estas condiciones «no hay ninguna garantía de que el voto elija en Venezuela, y además tratan es de desvirtuar para darle fuerza a esa farsa electoral porque aquí lo que está pendiente es una elección presidencial».
«Una elección presidencial es la que en definitiva va a poner fin a la crisis de usurpación en Venezuela y lo que puede encaminar hacia la institucionalidad, la democracia, la libertad, y el bienestar porque mientras Maduro esté en el poder así libere a todos los presos políticos, va a seguir existiendo el hambre, no va haber producción porque el país está liquidado», aseguró.
En este sentido advirtió que «quien convalide a Maduro en esta farsa, se ponga a su lado es un colaboracionista, un traidor a la Constitución y a la democracia».
«Todo aquel que esté colaborando con esta tiranía lo que hace es legitimarla, amarrarlo al poder que es lo que le preocupa a Maduro y a sus secuaces», enfatizó.
En tanto Claudio Fermín, presidente del partido Soluciones, uno de los que integran la mesa de diálogo nacional, tildó de «positivo y extraordinaria» la decisión presidencial, que dijo venían reclamando desde hace tiempo.
«Lo positivo de esta medida (el perdón) que es una iniciativa del presidente Maduro es que está inscrita en el escenario de diálogo y de acuerdos que contribuyen a la paz y a la estabilidad del país», afirmó.
Indicó que el país está «enfermo de conflicto y de violencia y solo las negociaciones, mediaciones y acuerdos pueden ayudarnos a retomar un mínimo de normalidad, de estabilidad, que permita incluso el ejercicio del debate abierto».
Fermín criticó a los dirigentes de oposición que han cuestionado el perdón y se «sienten ofendidos e indignados por que el presidente tomó esta medida».
«Hay gente que llama a elecciones y luego a la abstención, que exigen la libertad de los presos y después que sigan presos, hay que tener un poco de sentido común. Lo que hay es que pedirle a Maduro que de otro decreto de amnistía o de indulto donde estén otras personas que están presos», expresó.
A su juicio la decisión es «una gran contribución» a que las legislativas «se hagan en un clima de paz y que la comunidad internacional no siga viendo para los lados, sino que vea que en Venezuela se están haciendo esfuerzos serios de normalización del clima político».
«Los venezolanos queremos vivir en paz, solucionar nosotros mismos los problemas y quien se está tragando la flecha, los que están extraviados, son lo que están llamando a golpes de Estado, a bloqueos económicos, y a sabotaje de las elecciones», puntualizó.