El recíproco rechazo diplomático entre Venezuela y el Salvador, terminó con la mutua explusión de su personal diplomático.
El pasado fin de semana, el gobierno de El Salvador anunció la expulsión del cuerpo diplomático de Venezuela y les otorgó 48 horas para abandonar el país.
En una declaración compartida por el presidente Nayib Bukele en Twitter el domingo, el gobierno explicó que la decisión tenía como objetivo ser coherente con las declaraciones anteriores de Bukele, donde «repetidamente» no reconoce como presidente de Venezuela a Nicolás Maduro.
Al no reconocer a Nicolás Maduro, como legítimo, dijo pasado el sábado que recibiría un nuevo cuerpo diplomático que representa al líder de la oposición, Juan Guaidó.
El embajador de los Estados Unidos, Ronald Johnson, reaccionó calurosamente a la decisión de El Salvador.
«Aplaudimos al gobierno del presidente Nayib Bukele por garantizar que El Salvador esté en el lado correcto de la historia», dijo en Twitter.
Por su parte, el gobierno bolivariano decidió expulsar al personal diplomático de El Salvador que hace vida en el país, ofreciéndoles igualmente un plazo de 48 horas para abandonar el territorio.
A través de un comunicado, explicaron que la decisión fue tomada en «estricta aplicación del principio de reciprocidad, tras el inaudito anuncio del Gobierno salvadoreño de expulsar al personal diplomático venezolano acreditado en ese país».
Esta estrategia se consustancia con la posición liderada por Estados Unidos y más de 50 países, en rechazo al gobierno bolivariano.
Si bien la mayoría de los vecinos de Venezuela reconocen a Guaidó y han pedido a Maduro que renuncie, el líder venezolano se ha mantenido en el poder gracias al respaldo de las fuerzas armadas y los aliados, incluidos Rusia , China y Cuba .
Gracias a esto, Nicolás Maduro mantiene el ejercicio del poder en Venezuela, mientras el país está sitiado por las sanciones del país norteamericano y sus allegados, quienes se suman al rechazo diplomático en contra del gobierno bolivariano.