Se percibe como una gran cantidad de dinero, claro que lo és. El detalle está en que la inflación diluye el poder adquisitivo de todos, inclusive el del Estado.
El Seniat, recaudó impuestos por el orden de 90 millardos 164 millones 445 mil 695 bolívares soberanos, lo que equivale a 10 millones 18 mil petros, durante el mes de diciembre de 2018.
Así lo informó el Superintendente del organismo, José David Cabello Rondón, a través de la red social Twitter.
«Venezuela, iniciando el año cumplo con informarles que hemos obtenido durante diciembre una recaudación de Bs. S 90 millardos 164 millones 445 mil 695 (10 millones 18 mil petros)», indicó Cabello Rondón.
Agregó que por concepto de Impuesto Sobre La Renta (ISLR), se obtuvieron 9 millardos 681 millones 999 mil 128 bolívares soberanos, lo que representa un millón 75 mil 778 petros.
En materia del Impuesto al Valor Agregado (IVA), Cabello Rondón informó que se logró una recaudación de 50 millardos 578 millones 999 mil bolívares soberanos, que es igual a 5 millones 619 mil 844 petros.
En lo que respecta a Tributos Internos, se alcanzó una recaudación de 2 millardos 597 millones de bolívares soberanos (288 mil 622 petros). Sobre lo recaudado por concepto de otras rentas internas, se alcanzaron 27 millardos 306 millones 249 mil bolívares, que representan 3 millones 34 mil 28 petros.
El Superintendente Aduanero resaltó que gracias al esfuerzo y labor de los funcionarios del Seniat, el total recaudado se invertirá en planes de desarrollo de la nación.
La recaudación debería llegar al pueblo
La pregunta es si estos ingresos, sumen verdaderamente al desarrollo del país, que se ha visto inmerso en una espiral descendente, con una inflación jamás registrada en nuestra historia.
El reto está en que no lleguemos a establecer de nuevo cifras millonarias para el pago de enseres sencillos, el freno del déficit presupuestario de las diferentes instituciones públicas, pero sobre todo el freno de la corrupción que se reproduce en el sistema como un cáncer que debilita al país.
Los números en papel se pueden maquillar, pero la realidad de la calle, la falta de insumos, el deterioro de los sistemas de salud, educación y servicios públicos, requieren más que de «voluntad política», de la «voluntad humana», perdida en 20 años de una revolución que lejos de enaltecer los valores patrios, ha dado fruto de fragmentación social y la disolución de nuestras familias.