La apertura económica China y la construcción de su «Nueva ruta de la seda», dan visos de socialismo capitalista.
Este proyecto económico es la construcción de una ambiciosa red de infraestructuras y comunicaciones con la que China quiere conectarse con el resto del mundo y que es la prioridad absoluta de su política exterior.
El Gigante Asiático asiste financieramente a países pequeños, eso sí garantía en mano, tal es el caso de países africanos como Zambia, Congo y Yibuti y Venezuela, los cuales han suscrito acuerdos económicos basados en sus cualidades productivas.
El país africano, sumido en deudas ha acudido al asiático en búsqueda de dar impulso productivo a su economía, tal como Venezuela lo ha hecho, vía acuerdos de cooperación.
Según reporta la agencia noticiosa RT, Zambia, ha asignado 500 millones de dólares servicio de la deuda externa este año, la crisis de liquidez del gobierno se prolonga a medida que las relaciones con los donantes y las instituciones financieras internacionales se desploman.
La cartera de deuda de Zambia ascendió a 9.700 millones de dólares a fines de junio de este año. Esto, junto con los intereses devengados incluidos los préstamos en euros, ha aumentado a US $ 14.600 millones, dijo un portavoz del ministerio de finanzas, Chileshe Kandeta, en un comunicado la semana pasada, reporta el diario sudafricano The Southern Times.
Actualmente China posee el 60% de la televisión nacional de Zambia y hay la posibilidad de que tome el control de Zesco, la empresa que produce el 80% de la electricidad del país.
«Una de las principales preocupaciones del FMI (Fondo Monetario Internacional) y de los EE. UU. Es que la estrategia de la China Belt Road Initiative (BRI) es la primera en alentar el endeudamiento y luego tomar el control de los activos nacionales estratégicos cuando los deudores incumplen con los reembolsos.
Según reporta el diario El País, China se ha defendido ante las acusaciones de practicar una diplomacia del endeudamiento como trampa.
Ning Jizhe, vicepresidente de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo dijo: “El nivel de deuda en esos países ya era muy alto en el pasado. Otros países están muy endeudados porque han estado tomando préstamos de otras naciones e instituciones financieras internacionales”.
La situación puede servir de espejo a Venezuela, se requerirá una administración eficiente y honesta de los recursos ofrecidos por China para como soporte al plan de recuperación económica, de lo contrario estaríamos sirviendo en bandeja a PDVSA y los recursos mineros ofrecidos como colateral del préstamo.
El detalle está en que el capital tiene las mismas normas, desde el punto de vista socialista o no. Parece que pasamos del FMI a China, o como dirían los españoles: «de la sartén al fuego».