Otro escándalo en la vida política de Venezuela. Parece una rueda que no para: El nuevo evento opaca otros y redirige la atención de la opinión pública lejos de temas delicados.
Nuevamente sale a la palestra el tema del Esequibo, esta vez con acusaciones del gobierno bolivarianos en contra de Juan Guaidó.
«Llegó a nuestras manos un conjunto de pruebas de como este bandido, traidor a la patria Juan Guaidó está negociando el Esequibo a cambio del apoyo político a su fantasmagórico y pretendido gobierno farsante», denunció Maduro recientemente.
Para el analista Javier Antonio Vivas Santana, «Pareciera que mientras se intenta revivir el tema del Esequibo, para desviar lo que ocurre en el plano interno, y tener otros eufemismos para seguir fuera de la mesa de diálogo, la verdad es que todo apunta a que es la división y presión interna del país lo que está hundiendo al madurismo».
Ya es toda una costumbre el uso de pantallas o cortinas de humo para opacar otros escándalos, de ese tipo de estrategias está plagada PDVSA. Parece un procedimiento patentado.
Claro, este tipo de noticias amarillistas, generan tráfico en las diferentes páginas noticiosas, así como en las redes sociales, afectando negativamente en la reputación de las personas forzosamente involucradas.
Mientras la pelea continúa, son los venezolanos los que sufren las consecuencias de vivir un país que parece más un barco sin timonel que una de las naciones más ricas del planeta.