¿En verdad quieren la Vacuna?

Todavía estamos a la espera de los resultados del desarrollo de la vacuna contra el Covid-19. Al menos 17 de ellas se encuentran adelantadas en sus desarrollos y sin embargo la especulación sobre sus resultados ha ocupado un gran espacio en los medios de comunicación social.

Tal como la carrera espacial entre los Estados Unidos y Rusia, la atención se ha enfocado entre el avance de la rusa Sputnik V y la inglesa AZD1222, las cuales aún no superan la tercera fase de las pruebas clínicas.

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Esta guerra por el dominio de un mercado mundial, con una demanda permanente, que representará ingresos multimillonarios se ha gestado exactamente de espaldas a las millones de vidas en riesgo, que es la verdadera finalidad de la creación de la vacuna.

Parece que el sufrimiento que ha dejado la pandemia, las vidas perdidas, las economías resquebrajadas son de menor importancia y sin embargo la erradicación de del Covid-19 es la nueva bandera para continuar la guerra ideológica que divide al mundo.

La politización de todos los aspectos de esta pandemia, consume tiempo y recursos mientras la población se encuentra en medio de la incertidumbre, sobre todo los sectores más vulnerables.

Jules Hoffmann, Premio Nobel Medicina en 2011, ha vaticinado que la tan ansiada estará disponible para el personal sanitario a principios de 2021: «Si no es en primavera, será antes de julio», la expectativa crece día a día.

Sólo en Venezuela, la pugna política e ideológica se ha llevado también a arena del coronavirus. La asociación del gobierno bolivariano con Rusia y China, ha sido la causante de numerosas declaraciones y señalamientos asociados a la vilificación de la vacuna Sputnik V.

El Centro Nacional de Bioética denunció que el gobierno de Nicolás Maduro incumple normas biométricas de carácter universal al aplicar la vacuna rusa Sputnik V contra el covid-19, la cual está en fase experimental.

Explican que la aplicación de estas vacunas se hace sin la debida información y coaccionando a los participantes en las pruebas.

Por la otra parte, tras el arribo de las dosis dispuestas para el estudio clínico, Delcy Rodriguez declaró: «No solamente vamos a participar en los ensayos clínicos de la fase 3 de la Sputnik V, sino que, también (…) gracias a la cooperación estratégica entre Venezuela y Rusia, vamos a participar del suministro seguro para nuestro pueblo y, también, de la producción de la vacuna».

En referencia a estos ataques, declaró en una entrevista difundida en medios nacionales: «Es más un tema político que de salud y de medicina. Científicamente, la vacuna rusa no ha tenido ningún tipo de complicación, es una gran vacuna».

Fuera de las preferencias políticas y las creencias ideológicas, este es el momento para buscar resultados científicos, vengan de donde vengan. Los problemas de la país y del mundo siguen allí, la pelea sigue, sólo que deberíamos dejarla para otro día.