Los venezolanos amanecieron hoy con seis ceros en la moneda local que ahora se llamará «bolívar digital», producto de la tercera reconversión monetaria realizada en los últimos 13 años por la revolución bolivariana de corte socialista.
La nueva moneda entró en vigencia en pleno proceso de hiperinflación, catalogado como el peor del mundo por analistas locales; y telón de fondo del colapso económico que registra el país recrudecido en el último año con la paralización por la pandemia del Covid-19.
Además, su introducción se dio con un dólar que convertido en la moneda que domina más de 2/3 de las transacciones comerciales, se disparó en el mercado paralelo y por segundo día consecutivo abrió en alza con un precio de 5,25 bolívares digitales o lo que era 5.250.000 bolívares de los anteriores, según En Paralelo Venezuela, que monitorea la cotización de la divisa norteamericana.
«Hoy se estrena el nuevo bolívar, en una economía donde más de 2/3 de transacciones comerciales se hacen en divisas, más de 50 % de depósitos de la banca están en dólares o en euros y la liquidez estimada en dólares (efectivo) es 5 veces más que todos los Bolívares (M2)», dijo el economista Asdrúbal Oliveros, socio-director de la firma Ecoanalítica.
Tercera reconversión
Esta es la tercera vez que las autoridades le quitan ceros a la moneda que perdió tres en enero de 2008 bajo el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez y cinco ceros en 2018 y ahora seis en el 2021 durante la gestión de su heredero político Nicolás Maduro.
Algunos comercios en el centro de Caracas no abrieron sus puertas, mientras que los que sí lo hicieron lucieron desolados y con tres precios por producto: en dólares y en bolívares antes y después del ajuste.
Algunos empleados comentaron que estaban aceptando solo dólares en efectivo o pagos a través de métodos digitales como: Zelle y PayPal.
De acuerdo con las autoridades financieras la eliminación de seis ceros «no afecta el valor de la moneda», que «no valdrá ni más ni menos, solo es para facilitar su uso a una escala monetaria más sencilla».
Sin embargo, personas como Renzo Rojas, de 27 dijo que, «fui a comprar pan, antes vendían 5 canillas con buen tamaño por 1 dólar, ahora desde hoy son las mismas 5 canillas, pero por 1.5 dólares». «Algo tan básico como el pan subió 50% en cuestión de horas. Lo que viene es candela», expresó.
El bolívar digital elimina 6 ceros
Mientras que Julieta Sosa, de 38 años afirmó que, «con un bolívar devaluado antes de su nacimiento y un dólar que nos desangra, no vemos acciones del gobierno para enfrentar la inflación y resolver la crisis».
«Seis ceros menos. 28.000.000,00 de bolívares en la cuenta y ahora solo son 28,00. Una vez más nos dejan en la miseria», fustigó.
Asimismo, Juan Pablo Guanipa, diputado del Parlamento del 2015, preguntó «¿De qué sirve que le quiten seis o mil ceros a una moneda que ha sido destrozada por esta dictadura que insiste en llevarnos al abismo político, económico, social, cultural e institucional»? Mientras que el economista Leonardo Buniak, insistió en que la reconversión «es positiva» a corto plazo porque facilitará los procesos contables que se habían convertido en «una pesadilla» por la cantidad de ceros.
Sin embargo, enfatizó que el nuevo cono se perderá en unos meses si no se acompaña con medidas fiscales y monetarias que puedan abatir la hiperinflación que azota el país.
La Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario informó que tras «la pausa operativa» de la banca la noche del jueves que permitió la adecuación al nuevo cono monetario, «ya se encuentran activos todos los servicios bancarios de las instituciones financieras». Aunque por las redes reportaron fallas en algunos bancos del sector público.
La nueva familia de billetes que coexistirá con el cono vigente, alcanzará un máximo de 100 bolívares, un poco menos de 25 dólares, hasta que comience a ser consumida por la inflación que acumula una tasa interanual de 1.743%, según datos del Observatorio de Finanzas, una instancia vinculada al Parlamento opositor del 2015.