La Academia Nacional de Medicina de Venezuela alertó hoy sobre la urgencia de la colaboración internacional para lograr la inmunización contra el Covid-19, tras enfatizar que es «espasmódico, insuficiente y no planificado» el suministro de vacunas que se aplican en el país.
«Urgen la colaboración y la cooperación internacionales para obtener las dosis necesarias de vacunas y así evitar la profundización de la emergencia humanitaria compleja que ha estado afectando al país desde 2016», expresó a través de un comunicado el organismo gremial.
Destacó que «el suministro de vacunas contra el Covid-19 es espasmódico, insuficiente y no planificado debido a la ausencia de un Plan Nacional de Vacunación conocido».
«Mientras que muchos otros países de la región latinoamericana negociaron con anticipación la adquisición de vacunas y ya están implementando programas de vacunación, Venezuela no lo hizo», criticó.
Enfatizó que «la cantidad de dosis de vacunas recibidas hasta ahora es insignificante comparada con la necesidad de vacunar al menos a 15 millones de personas, o el 70% de la población adulta del país».
«No existe información oficial sobre el número de dosis de vacuna administradas hasta el momento, pero se cree que son menos de trescientas mil, con rumores crecientes de un fuerte mercado negro de vacunas», afirmó.
Además, resaltó que «el sistema de salud venezolano está colapsado y es incapaz de respondedor al número cada vez mayor de pacientes que requieren hospitalización».
«El personal asistencial, se ha visto afectado significativamente por la epidemia que, en este sector, ha provocado la letalidad más alta registrada en las Américas», manifestó.
En este sentido, la Academia Nacional de Medicina ratificó «su apoyo a los esfuerzos en curso para traer vacunas a Venezuela a través del mecanismo Covax y otras alternativas, para garantizar el acceso equitativo, gratuito y sin discriminación de los venezolanos a las vacunas Covid-19 seguras y efectivas que están precalificadas por la Organización Mundial de la Salud».
«Se necesita con urgencia la colaboración y la cooperación internacionales para evitar una catástrofe humanitaria que aumenta rápidamente en el país», puntualizó.
El presidente Nicolás Maduro anunció en la víspera el arranque de una nueva fase de vacunación esta semana, tras la llegada de 1.300.000 dosis provenientes de China.
Venezuela arrancó en febrero la inmunización con las 930 mil vacunas entre las rusas Sputnik V y la china Sinopharm que llegaron hasta finales de abril, y cuyo arribo fue difundido por venezolana de televisión.
Sin embargo, según Carlos Alvarado, ministro de Sanidad, sin hablar de la procedencia ni de la fecha de llegada, afirmó que para el pasado mes el país contaba con 1.480.000 dosis.
La inmunización, de acuerdo con el Ejecutivo, abarca hasta el momento al personal sanitario, de seguridad, diputados del Parlamento de mayoría chavista, adultos de la tercera edad y docentes.
Ahora, con la llegada de las nuevas dosis chinas, se prevé completar ese proceso, y comenzar con los menores de 60 años que tengan dos o más enfermedades, quienes tengan enfermedades renales, VIH y otras del sistema inmune, y los trabajadores de sectores de servicios, que estén más expuestos.
Sin embargo, la vacunación ha sido cuestionada por la oposición, gremios, sociedades y academias científicas que rechazan la lentitud del proceso, y además que se utilice el «carné de la patria» para su aplicación.
El Covid-19 ha dejado 223.345 casos confirmados y 2.513 muertes, desde marzo del año pasado, según cifras oficiales.