Tras el anuncio de la expulsión de dos diplomáticos estadounidenses, quienes fueron de
clarados personas no gratas por el presidente Nicolás Maduro, fuentes del departamento de estado norteamericano tomaría «medidas recíprocas» adecuadas tras la expulsión.
El máximo representante del gobierno nacional explica que, antes de tomar esta decisión, la Cancillería venezolana había entregado más de diez notas a la Embajada de Estados Unidos en Caracas para exigirle rectificación por las declaraciones de sus funcionarios.
Maduro dio un lapso de 48 horas para la salida del país a los funcionarios Todd Robinson, Encargado de Negocios en Caracas y Brian Naranjo, jefe de la sección política de la embajada norteamericana.
El presidente Maduro acusó a Robinson como responsable de la promoción de una conspiración militar en su contra y para destruir la economía nacional, también de impulsar la abstención en las pasadas elecciones.
Estados unidos y varios de sus países aliados desconocen los resultados electorales venezolanos, inclusive desde antes del al celebración de los comicios ya se habían manifestado al respecto.
En referencia al nombramiento de persona no grata, Maduro declaró: «Presentaremos pruebas al país de la conspiración en el campo militar del encargado de negocios de Estados Unidos y su embajada, de la conspiración en el campo económico y de la conspiración en el campo político. Activo conspirador, abusando y violando la ley internacional».
Maduro denuncia medidas de EE.UU. como «delito de lesa humanidad»
A través de un comunicado el gobierno nacional condenó las medidas tomadas contra Venezuela por Trump como «coercitivas y arbitrarias», y las calificó como un «delito de lesa humanidad».
Después del anuncio que ofrecido por el Consejo Nacional Electoral en el que anunciaban la reelección de Maduro como presidente de Venezuela, Washington promulgó el pasado lunes Orden Ejecutiva presidencial que prohíbe las operaciones de venta de deuda y activos públicos del Gobierno nacional en el territorio estadounidense.
Como respuesta a esas acciones, la cancillería venezolana publicó un comunicado en su portal web en el que afirma que estas acciones «recrudecen el criminal bloqueo financiero y económico contra Venezuela».
Según esa publicación, el gobierno de Trump «instrumentaliza las necesidades del pueblo venezolano como arma política» con el objetivo de «atentar» contra las instituciones y la estabilidad nacional.