Tras el anuncio de la renuncia del presidente ecuatoriano, el país erupciona en protestas.
El presidente boliviano, Evo Morales, anunció su renuncia del cargo para «frenar la violencia que se registra en el país».
Así lo dijo durante una conferencia de prensa realizada junto a su vice, Alvaro García Linera, y aseguró que su gobierno vivió «un golpe político, cívico y policial».
«Tengo la obligación de buscar la paz», resaltó el mandatario al justificar su decisión de abandonar la presidencia y frenar la escalada de violencia que atribuyó a la derecha.
Morales apuntó su decisión para que los opositores Carlos Mesa, candidato presidencial del partido Comunidad Ciudadana que salió segundo en las elecciones, y a Luis Fernando Camacho, el presidente del «Comité pro Santa Cruz», a que «no sigan persiguiendo a dirigentes sociales».
«Renuncio a mi cargo de presidente para que Mesa y Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes sociales», afirmó el mandatario a través de la televisión, acusándolos de ser responsables de las violentas protestas en su contra, desatadas el día siguiente de los comicios del pasado 20 de octubre, tras el controvertido recuento de votos.
Según los números, Morales venció por la mínima diferencia de 10% de los sufragios a Mesa. «Hubo un golpe cívico, político y policial. Igual no son todos policías, dijo el ex líder sindical, para luego enviar «un mensaje solidario a aquellos policías, coroneles y tenientes. Agradezco a todos los jefes de la casa militar», dijo.
Amenazan a las embajadas de Venezuela y Cuba
Los funcionarios de la embajada venezolana denunciaron que había una turba apostada frente a la embajada.
Una funcionaria venezolana dijo que tanto la embajada cubana como la venezolana son el objetivo de Mesa y Camacho.
Según la embajadora, Crisbeylee González , los funcionarios están ilesos y a resguardo, informando además que la embajada fue atacada con explosivos.
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