Pese a lo alcanzado a través de los acuerdos de paz, el candidato presidencial colombiano, Iván Duque y sus partidarios quieren que los comandantes de las FARC paguen sus delitos y no ocupen cargos políticos.
Varios exrebeldes y líderes del resultante partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, las antiguas FARC, señalan que Duque impulsará un cambio en los acuerdos, aunque éstos fueron avalados por la Corte Constitucional y respaldados por las Naciones Unidas.
Algunos de los excombatientes de las FARC se unieron a células disidentes, a la guerrilla del ELN o a bandas criminales, la mayor parte de los exguerrilleros manifiestan su compromiso con el proceso de paz y no quieren retomar las armas.
César González, quien es excombatiente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia dijo a Reuters: “Nosotros como guerrilleros no queremos volver a la guerra, queremos la paz”,
González, quien pasó la mitad de sus 62 años como insurgente dijo también: “Quienes son enemigos de la paz, llámese quien se llame, buscan siempre cambiar el rumbo, que vivamos nuevamente la era de la violencia que es la que no queremos”.
Según la agencia noticiosa “Unos 12.000 integrantes del grupo rebelde, incluidos más de 6.000 combatientes que entregaron sus armas, se desmovilizaron después de un acuerdo de paz con el gobierno en 2016. Muchos viven ahora en 24 campamentos de reintegración a lo largo y ancho de Colombia, como este cerca del municipio de Icononzo”.
Sin embargo, la situación generada por la presencia de Duque en el balotaje y la tendencia a si favor dada por las encuestas ha sacudido el frágil acuerdo de paz.
Duque propone cambiar aspectos del pacto porque cree que son demasiado indulgentes con los exguerrilleros.
La posición de Duque puede comprometer los acuerdos de paz
Este acuerdo de paz, realizado en la gestión presidencial de Juan Manuel Santos, permitió a los excomandantes rebeldes beneficios con la condición de la aclaración de sus crímenes y la compensación económica a las víctimas.
La información publicada por Reuters indica que “Los líderes de la FARC dicen que la posición de Duque podría frenar la implementación del acuerdo, erosionar la moral de los excombatientes e impulsar a algunos a volver a las armas”.
Por su parte, Gustavo Petro, también se hizo crítico respecto al acuerdo ya que no resuelve los problemas fundamentales de los campesinos pobres, sin embargo, está comprometido a respetarlo e implementarlo.
En una entrevista con Reuters, el líder de la FARC Rodrigo Londoño, conocido por su nombre de guerra de “Timochenko”, dijo que, aunque un eventual triunfo de la “derecha” pone en riesgo el acuerdo, Duque no podrá cambiarlo fácilmente debido a está protegido por la Constitución y respaldado por organizaciones internacionales como las Naciones Unidas.
Este tema debe ser cuidadosamente tratado por quien resulte electo, ya que Colombia podría retroceder años en cuanto a los avances logrados a través de estos acuerdos.
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