Este viernes se realizó en el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información (MippCI) una reunión con directores de comunicación de los diferentes ministerios de Gobierno, para informar sobre la fase de prevención y contención del Coronavirus (Covid-19) en el país.
La reunión se convocó de acuerdo con lo instruido por la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, en la reunión con ministerios involucrados en el Plan Nacional para la Prevención y Contención del Coronavirus.
Esta fase contempla una campaña para indicar las normas básicas para la prevención de enfermedades respiratorias y las medidas de higiene recomendadas y efectivas para evitar contagios.
Entre los métodos está el lavado de manos, evitar contacto con personas que padecen gripe, la ingesta de mucho líquido, el cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, mantener los espacios limpios y ventilados, así como evitar fumar.
Durante el encuentro con los directivos de comunicación de los entes ministeriales se abordaron con detalle las informaciones anuciadas el pasado jueves por el ministro del Poder Popular para la Salud, Carlos Alvarado, única autoridad sanitaria sobre el tema.
Entre estas informaciones está la activación del Sistema de Vigilancia Epidemiológica a nivel nacional en aeropuertos y puertos internacionales del país, extendiendo el control hacia los pasos fronterizos, luego de conocerse el miércoles 26 de febrero, que Brasil confirmó el primer caso en Latinoamérica.
Asimismo, el Centro de Operaciones de Emergencia en Salud y Comité Nacional de Bioseguridad están en permanente comunicación con centros de salud.
Igualmente, hay seguimiento rutinario a personas que llegaron a territorio venezolano procedentes de China, para constatar su buen estado de salud sin reportar ningún caso o sospecha.
Además, la página web del Ministerio del Poder Popular para la Salud, se actualiza diariamente con datos sobre esta enfermedad.
Sin embargo, con la grave crisis hospitalaria y del sector salud en Venezuela, la llegada de esta pandemia sería catastrófica para el país. Ni siquiera el sector privado de la salud cuenta con insumos para cubrir la demanda actual de cuidados médicos, un incremento en la solicitud de atención sería inmanejable.