El gobierno bolivariano va tras la cabeza de Guaidó. No dejan de señalar al líder opositor en referencia al fallido intento de invadir al país a manos de un complot entre los opositores nacionales y los gobiernos de Estados Unidos y Colombia.
Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro, aseguró hoy que el líder opositor Juan Guaidó, jefe del Parlamento estaba el frente de la frustrada invasión marítima.
«El señor Juan Guaidó no se salva de esta, está comprobado plenamente que él era el que estaba al frente e iban a poner como comandante en jefe-presidente si cumplían con todo lo que estaba pautado», afirmó.
Flores, habló durante una reunión televisada con varios miembros del gabinete, entre ellos, Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación.
Durante su intervención se refirió a un audio difundido por el Gobierno en el que se escucha a Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, hablar con Jordan Goudreau, dueño de la empresa estadounidense Silvercorp.
«Qué va a decir que él no era que estaba hablando, él dijo que no firmó, pero él fue que habló con Jordan Goudreau,. Ahí aparece la voz del él. Hay pruebas para la voz que puedan demostrar que es el él que está hablando», insistió.
Además, calificó de «adefesio» el contrato que dijo plasma «los intereses de ese sector de la oposición que está entregado a los intereses extranjeros».
«Es el cuerpo del delito y hay suficientes elementos probatorios en el juicio, está la confesión de los mercenarios, convictos y confesos. Los autores intelectuales ya han declarado. En este caso como en ningún otros están todos los elementos para los autores materiales e intelectuales», expresó.
Guaidó ha negado que haya vínculos con la empresa Silvercorp de Goudreau, uno de los hombres que asumió la responsabilidad por la fallida incursión militar, y con la firma del supuesto contrato suscrito por el diputado Sergio Vergara y el consultor político Juan José Rendón, dos ex colaboradores que renunciaron a sus cargos tras los hechos.
Asimismo, el líder opositor ha denunciado que la dictadura de Maduro no solo infiltró la operación armada, sino que la «manipuló y la financió», por lo que anunció que presentará «las evidencias» ante los organismos internacionales porque «esto tiene implicaciones muy graves, haber masacrado a personas, impulsado y financiado este tipo de acciones».
Según cifras oficiales la fallida invasión marítima que se ejecutó entre el 3 y 4 en La Guaira y Aragua dejó 8 muertos y más de 90 detenidos, entre ellos dos ciudadanos estadounidenses, imputados entre otros cargos por terrorismo.
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