La compañía fabricante de cauchos Goodyear cerró sus operaciones en Venezuela, dejando sin empleo a su fuerza laboral.
La información fue ofrecida por los miembros de los sindicatos de su planta.
Ésta es la última corporación extranjera que cierra sus puertas en Venezuela, de cara a la crisis económica.
Refieren los empleados que llegaron a la planta de la empresa en Valencia y la encontraron cerrada con una carta colocada en la puerta. «Goodyear Venezuela se ha visto obligada a cesar sus operaciones», reseña Bloomberg.
Eduar Bremo, miembro del sindicato de trabajadores de fábrica de Goodyear, dijo a la agencia noticiosa que la compañía está pagando indemnizaciones por despido a sus más de 1,200 empleados y que le da a cada uno 10 llantas, que son sumamente valiosas en Venezuela.
Según Bremo, la planta producía unos 1.000 neumáticos por día, pero la falta de materiales y los altos costos obligaron a cerrar sus puertas.
Los años de agitación económica han hecho que compañías como Kellogg Co. y Kimberly-Clark Corp. abandonen a Venezuela, ya que la hiperinflación hace que la mayoría de los negocios realizados en moneda local sean insostenibles.
Otras compañías han reducido sus fuerzas de trabajo y han limitado sus ofertas de productos, ya que esperan obtener mejores días. La semana pasada, Ford Motor Co. comenzó a liquidar a sus empleados a medida que redujo sus operaciones en Venezuela.