El nuevo presidente de Guyana, Irfaan Ali, se propone solucionar ante la la disputa fronteriza con Venezuela sobre el territorio del Esequibo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, descartando de esta forma una solución extrajudicial.
Ali, de 40 años, y candidato del opositor Partido Progresista del Pueblo , recordó que fue precisamente su partido, el PPP, quien puso fin en 2014 al «diálogo de buenas maneras con Venezuela» ya que para «ellos se había convertido en una estrategia de prolongar la contención más que en buscar una solución».
El flamante mandatario manifestó que la «soberanía del Estado y la integridad del territorio de Guyana, tanto en tierra como en mar, es un deber sagrado«.
Asimismo, apuntó que «si somos fieles a ese deber, seremos leales a nuestra visión de que Guyana es una nación indivisible», indicó.
El territorio en disputa, denominado Guayana Esequiba en Venezuela y dividida en varias regiones en la República de Guyana, abarca casi 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo, lo que supone casi dos terceras partes de la antigua colonia británica.
En esa zona, la compañía ExxonMobil ha encontrado grandes yacimientos petrolíferos gracias a los cuales Guyana esperaba producir unos 120.000 barriles de petróleo diarios en 2020, una cifra que, según varias estimaciones, podría alcanzar un arco de entre 700.000 y un millón de barriles diarios a mediados de la década.
Estos intereses impulsan al vecino país a acudir a La Haya, evadiendo los acuerdos establecidos por ambos países.