Con la detección de importantes yacimientos petroleros, Guyana está en el portal de un nuevo estilo de vida.
Se estima que con la producción manada de los ocho pozos exploratorios mar adentro, perforados por ExxonMobil, el país suramericano podrá generar casi 20.000 millones de dólares de ingresos petroleros al año para fines de la próxima década.
Esto plantea un gran reto a todos los niveles para el país, que carece de experticia y capacidad operativa para un reto de esas dimensiones.
Cabe destacar que parte del territorio esequibo, en el que se encuentran yacimientos minerales de gran valía, sigue en disputa con Venezuela, ya que no se han determinado legalmente los linderos oficiales.
El director ejecutivo de Conservation International Guyana, David Singh explicó a IPS que «Para Guyana, el riesgo ambiental directo tiene que ver con derrames de petróleo, pero también con las emisiones de las operaciones, y con las actividades sísmicas, que pueden afectar a las especies marinas».
Dijo además que «Los riesgos ambientales aumentan con el número de pozos petroleros en cualquier área»., indicando además que «También nos implica apoyar a compañías e iniciativas del área de la generación de energía limpia y renovable, y apoyar los esfuerzos para reducir nuestra huella ecológica».
«Aun cuando concentramos nuestros esfuerzos, somos conscientes de la limitada capacidad humana e institucional del país, que tendrá un impacto sobre el diseño y la aplicación de buenas y responsables salvaguardas sociales y ambientales», dijo Singh .
Por su parte el ministro de Recursos Naturales, Raphael Trotman, dijo que Guyana está preparada y construye y fortalece su capacidad para hacer frente a las posibles dificultades que acompañan el desarrollo del sector petrolero y gasífero.
Trotman manifiesta que «el gobierno se esfuerza para prepararse para ese riesgo. Esperamos que en 24 meses, cuando comience la producción en el primer trimestre de 2020, cumplamos no solo con los estándares mínimos, sino que los superemos y nos atrevamos a decirnos a nosotros mismos, y en particular al mundo, que estamos listos para cualquier imprevisto».
El país suramericano prevé para el primer trimestre de 2020 una producción de 120.000 barriles al día, que deberá aumentar a 220.000 barriles al día para 2022.
«Lo que los ingresos del petróleo nos permitirán es completar los sueños del pueblo guyanés y asegurar que la calidad de vida de los ciudadanos mejore de forma drástica en pocos años», indica Trotman.