Con un inusual escenario amaneció amanecieron varios pueblos de los Andes venezolanos con el verde teñido de blanco, debido a una helada que congeló el campo.
Una nueva señal del cambio climático que parece no inquietar a las autoridades nacionales. Hasta el momento las únicas reseñas del suceso se han dado a través de las rede sociales.
Según reportan los usuarios de Twitter, quienes presenciaron la helada, las bajas temperaturas han sido la constante en días recientes, por ejemplo en Bailadores y los pueblos del sur se han registrados hasta 9° de temperatura.
Esta situación maravilla a algunos, pero es ominoso para los agricultores, que pueden ver dañado el resultado de su arduo trabajo, con graves consecuencias económicas para ellos y el riesgo de la escases de alimentos para el país.
El año pasado fue todo un reto para el sector agrícola venezolano, que se vio fuertemente afectado por la crisis del combustible en el país. Los productores merideños explicaban que las cosechas, listas para la venta se perdían, por la falta de medios de transporte.
Durante la primera mitad del 2021, la producción de hortalizas bajó un 35%, mientras los precios a nivel de consumidor final aumentaron considerablemente.
La tan anunciada soberanía alimentaria por la que aboga el gobierno bolivariano, sigue siendo más que un plan de acción, una utopía deseable y lejana.