El ministro de Alimentación de Venezuela, Carlos Leal Tellería, dijo el martes a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que las importaciones de alimentos del país habían caído un catastrófico 83.7% debido a las sanciones económicas.
Las sanciones «han provocado una caída del 83.7% en las importaciones de alimentos, impidiendo así la compra internacional de materias primas, manufacturas e insumos para la producción agrícola, además de sancionar a la mayoría de las empresas internacionales y nacionales que abastecen de alimentos al país”. .
Leal señaló que en 2015, antes de que el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declarara que Venezuela era una «amenaza extraordinaria para la seguridad nacional» de Estados Unidos y comenzara a imponer sanciones.
“El programa CLAP en sí mismo depende en gran medida de las importaciones. La idea inicial del programa cuando fue lanzado en 2016 por el gobierno de Maduro era que estimularía a las comunidades a comenzar a producir y distribuir a un nivel muy micro local . Esto efectivamente no ha sucedido, y más del 90% de los productos que la gente recibe en sus bolsas CLAP son importados ”, dijo el periodista de análisis venezolano Paul Dobson a Sputnik en agosto de 2019.
“Entonces, obviamente, cualquier sanción a terceros … obviamente tendrá un impacto bastante serio en la distribución y las importaciones de los productos que vemos en las cajas CLAP aquí, lo que tendrá un impacto en cadena en Venezuela. salud nutricional de manera efectiva, la cantidad de alimentos a los que los venezolanos tienen acceso … y [que afecte el acceso de los venezolanos a los alimentos] tendrá consecuencias políticas absolutas ”, agregó.
Tanto los legisladores estadounidenses como el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos han instado al gobierno de Biden a reducir sus sanciones contra Venezuela en aras de ayudar al país a combatir la pandemia de COVID-19. Sus apelaciones admiten que las sanciones han tenido «consecuencias humanitarias catastróficas» para el país.
En cambio, Venezuela ha recibido ayuda del Programa Mundial de Alimentos de Estados Unidos para complementar la dieta de los niños de la escuela primaria, dijo el gobierno a principios de este año.
Otros informes, como el de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, han señalado de manera similar los efectos destructivos de las sanciones en el acceso a alimentos y equipos médicos.