Tres días después del asesinato de un niño y un joven, ambos venezolanos, detenidos en Tibú acusados de robo, la Fiscalía General y la Policía anunciaron que se realizarán investigaciones y recompensas ante la avalancha de críticas.
«Desde el despacho del Fiscal General se designó grupo especializado de fiscales, investigadores, criminalísticos y forenses para que adelanten la investigación donde fueron asesinados un menor y un joven de 18 años en Tibú».
Así lo informó este lunes la Fiscalía General, a través de un mensaje en Twitter.
El niño (12 años), y el joven (18 años) fueron detenidos acusados de robo el pasado 8 de octubre por comerciantes en la población de Tibú, departamento de Norte de Santander.
Los hechos quedaron registrados en videos que llegaron a las redes sociales. La idea de quienes detuvieron al niño y al joven era supuestamente mostrar que se trataba de supuestos delincuentes.
Al parecer, quienes detuvieron a los jóvenes venezolanos llamaron a la policía de ese municipio, que no apareció, en tanto quienes sí lo hicieron fueron supuestos disidentes de las FARC que operan en esa zona, que les habrían arrebatado a los dos jóvenes a la población.
Ambos aparecieron muertos en una vía, poco después. Estaban amarrados de manos y llevaban puesta la misma ropa con la que acababan de ser grabados.
En la víspera, la oficina en Colombia de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, condenó el crimen e instó a las «autoridades a investigar estos hechos», al tiempo que pidió respetar la «vida» y proteger a los niños.
El coronel Carlos Martínez, comandante de la policía de Norte de Santander, ofreció este lunes 100 millones de pesos (unos 28 mil dólares) por información que permita el arresto de los asesinos.
El oficial también informó que la institución abrió investigación contra la policía de Tibú, para determinar si hubo negligencia en el caso del asesinato de estos niños venezolanos.
Jaime Martey, defensor del Pueblo de Norte de Santander, aseguró hoy que a las autoridades perdieron el control de lo que ocurre en Tibú.
«Nosotros lo hemos manifestado en consejos de seguridad: les está quedando grande la situación y esto ha desbordado las capacidades regionales y locales», de las autoridades, aseguró el funcionario.
«Hemos pedido que haga presencia el gobierno nacional con sus instituciones y que se preste una mayor atención al territorio, porque allí ya es muy compleja la situación», agregó el defensor del Pueblo local.
Para Taiz del Pilar Ortega, secretaria de Gobierno de Norte de Santander (frontera con Venezuela), la razón del nivel de violencia en la zona llamada el Catatumbo, que integran 11 municipios incluido Tibú, son los cultivos de hoja de coca.
«Estamos en presencia de un Catatumbo donde hay 42 mil hectáreas de coca y eso hace confluir a una gran cantidad de grupos al margen de la ley y la verdad es insuficiente de fuerza pública», admitió hoy Ortega.