Los tripulantes y pasajeros del Acuaruis tocaron puerto en Valencia, tras una larga travesía ampliamente difundida por los medios de comunicación internacionales.
El destino incierto de 630 almas nos mantuvo con la atención en vilo por casi una semana, sin embargo, su historia es más larga, seguro hay una por cada persona que desembarcó el domingo en la mediterránea Valencia española.
Los migrantes fueron rescatados, luego de que naufragaran y luego no había país que les ofreciera santuario.
Fue el recién establecido presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien ofreció acoger el barco, marcando el inicio una travesía de unas 700 millas náuticas adicionales, luego del rescate de los hombres mujeres y niños frente a la costa de Libia.
Desde temprano se informó que el muelle de cruceros dos del Puerto de Valencia ya estaba preparado para recibir la llegada escalonada de 630 inmigrantes que viajan a bordo de tres barcos: 274 en el Dattilo, 106 en el Aquarius y 250 en el buque de la armada italiana Orione.
Los pasajeros fueron separados en tres grupos, por su seguridad, ya que les tocó enfrentar un mar embravecido, que parecía no querer colaborar con la situación tan dura que ya llevaban a cuestas.
Recibieron asistencia médica y humanitaria.
Reuters informa que ya estaban apostados en el puerto un dispositivo de acogida integrado por 2.320 personas, en el cual hay voluntarios, traductores y funcionarios de salud
El secretario general de la Federación Internacional Cruz Roja y Media Luna Roja, Elhadj As Sy, estuvieron presentes en el momento de la llegada.
Elhadj As Sy dijo a través de un comunicado: “Esta triste odisea de las personas en el “Aquarius” es otro recordatorio de que todas las personas, independientemente de su nacionalidad o estado migratorio, deberían tener acceso a asistencia y protección básicas”,
“Ningún ser humano es ‘ilegal’, y las personas que necesitan ayuda deberían recibir ayuda”, expresó Sy.
A bordo había siete mujeres embarazadas, que fueron las primeras en ser atendidas. Se informó que todos recibirán ayuda psicológica, incluidos 123 menores, algunos de los cuales vienen sin representantes o guardianes.
Funcionarios del gobierno regional de Valencia dijeron a Reuters que “ninguna de las personas que llegaron en el primer barco mostraban signos de enfermedad grave, pero muchos habían sufrido condiciones de hacinamiento y altas temperaturas en los últimos días”.
Se estableció un esquema de circuitos para asistir a los viajeros, en primer lugar, el «circuito verde», se creó para aquellas personas saludables.
Se les lleva directamente a la entrevista con la policía, que toma los datos y luego en autobús a un albergue provisional.
El “circuito rojo» se reserva para los niños, las mujeres embarazadas o los adultos necesitados de asistencia sanitaria en el lugar, allí se hace labor de triaje y se derivan a centros de atención de salud a aquellos que así lo requieran. Una vez estabilizados, irán a un refugio.
Una vez establecido este primer paso, los migrantes pasaran a las casas de acogida o a centros de estancia temporal.
Luego las diferentes instancias de trabajo social les guiarán por el procedimiento de obtención de asilo y ayuda social.
Así se iniciará para estas personas una nueva etapa en sus vidas, hacer nuevos hogares e integrarse a otro entorno, un gran reto a afrontar.