La inseguridad alimentaria se acentuará durante este año de forma alarmante ante la acelerada caída en la producción agroalimentaria y la profundización de la crisis económica del país, advirtieron hoy expertos del área.
«Hay una situación de subalimentación crónica que lamentablemente va a acompañar a vastas generaciones por algún largo tiempo y que va a constituir en sí mismo un retardo muy pesado en el grueso del país», alertó Wilfredo Briceño, especialista en Economía Agrícola en rueda de prensa en Caracas.
Además, denunció que las desacertadas políticas económicas de Nicolás Maduro han dejado al sector primario de la economía en una situación vulnerable, «y prueba de ello es que el ciclo agrícola más importante de 2020 lo hemos perdido en más del 80% de los alimentos que se producen en el periodo abril-septiembre porque fueron negligentes en invertir en la construcción de sistemas de riego».
«En consecuencia la producción de alimentos depende en lo esencial del agua de lluvia, es decir de la naturaleza», fustigó.
Indicó que el sector agrícola entre 2014 y 2019 cayó un 68% lo que constituye el «mayor peso en la grave crisis alimentaria que padecen los venezolanos».
«En maíz blanco para que no nos falte la arepa, se deben cosechar cada año 450 mil hectáreas y el año pasado solo se lograron 35 mil hectáreas, y este 2020 no se sabe cuántas serán pero sabemos que serán menos de las de 2019, es decir que estamos hablando de una cifra inferior al 6% de los requerimientos del consumo», afirmó.
Sostuvo que la misma situación de incertidumbre se mantiene en la producción de rubros como maíz amarillo, tanto para consumo humano como animal, arroz, sorgo, cebollas, y tomates, entre otros. «En el rubro cárnico la situación es muchísimo peor y esto tiene como consecuencia que el déficit del consumo de proteínas este por encima del 70% del requerido, es decir, estamos consumiendo 28% de los 70 gramos per cápita día que aconseja la Organización Mundial de la Salud», criticó.
A su juicio «no es posible revertir esta situación mientras se mantenga el actual estatus quo político porque para reconstruir el campo se requiere inversión de ingentes recursos financieros que el actual gobierno por las sanciones no es posible acceder a ellos».
A su vez, Jhoender Jiménez, coordinador del Movimiento Agroalimentario del partido Voluntad Popular, denunció que el sistema productivo «está completamente abandonado y colapsado por culpa de las políticas del régimen que han dado como resultado la gran hambruna que sufren los venezolanos».
Criticó que cada vez que el ciclo de invierno se acerca «nos encuentra en la misma situación no hay lubricantes, fertilizantes, herbicidas, semillas y muchos menos la maquinaria necesaria porque al régimen nunca le ha importado lo que el productor hace».
«Hoy en vez de ser más libres y más soberanos en términos de la agroalimentación y producción, somos dependientes de los mercados internacionales», fustigó.
De acuerdo con el Programa Alimentario Mundial de la ONU 9,3 millones de personas, sufren de «inseguridad alimentaria» mientras que un 60% ha tenido que recortar las porciones de comida.
Venezuela registra una profunda crisis económica marcada por una espiral hiperinflacionaria que el año pasado fue de más de 9.500% según el propio Banco Central.