El médico venezolano Jose Gregorio Hernández fue beatificado hoy en una austera pero emotiva ceremonia presidida por monseñor Aldo Giordani, Nuncio Apostólico de Venezuela en la Iglesia del Colegio La Salle, en Caracas.
«Después de haber recibido el parecer de la publicación de la causa de los santos con nuestra autoridad apostólica concedemos que el Venerable Siervo de Dios, José Gregorio Hernández, fiel laico, experto en las ciencias y excelente en la fe, reconociendo en los enfermos el rostro sufrido del Señor como el buen samaritano los socorrió con caridad evangélica cuidando sus heridas del cuerpo y del espíritu que de ahora en adelante sea llamado beato y que sea celebrado cada año en los lugares y según las reglas establecidas por el derecho el 26 de octubre», dijo Giordani.
El nuncio encabezó la ceremonia en sustitución del Cardenal Pietro Parolín Secretario de Estado del Vaticano, a quien las circunstancias de la pandemia del Covid-19 no le permitieron viajar al país.
El «médico de los pobres», como llaman a Hernández, venerado como santo en Venezuela, se convierte en el cuarto beato de la Iglesia católica en Venezuela, un acontecimiento esperado durante décadas por millones de fieles tanto en el país como en otras naciones sudamericanas.
El cardenal Baltazar Porras, uno de los que presidió la ceremonia de beatificación, pidió a los venezolanos adornar las entradas y ventanas de sus casas con la imagen de José Gregorio, a quien ya veneran como santo en el país sudamericano. “Adornemos las entradas de nuestras casas con la imagen de José Gregorio, con la bandera de Venezuela, del Vaticano”, pidió Porras.
De acuerdo con el religioso, estas manifestaciones se unirán a “tantas otras” que ya suceden en el país, al tiempo que dijo esperar que se produzcan vigilias de oración.