La joven, hermosa y talentosa actriz venezolana Josemith Bermúdez, falleció hoy tras batallar con el cáncer de ovarios. Su ausencia deja una profunda tristeza entre aquellos que tuvieron la fortuna de ser tocados por su carisma y su gran sensibilidad humana.
Con una intensa carrera, esta hermosa venezolana se supo ganar el corazón del país, convirtiéndose en un ejemplo de empoderamiento para las mujeres; aún más allá de nuestras fronteras.
A partir de 2001, incursionó en la TV venezolana, como host en el magazine Ají Picante de Radio Caracas Televisión. Durante dos décadas destacó con su talento en telenovelas venezolanas y mexicanas. Dentro de los múltiples roles que la destacaron, fue cocreadora de las campañas de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela.
En 2013 creó la Fundación Adelma, cuya misión es impulsar el proceso de empoderamiento de emprendedoras venezolanas de bajos recursos, bajo múltiples programas de apoyo económico y de educación.
Diagnosticada con cáncer de ovario
En 2017 Josemith fue diagnosticada con cáncer de ovario, emprendiendo un camino en busca de la sanación logró vencer gran cantidad de obstáculos, superando inicialmente la condición. Lamentablemente, la enfermedad reincidió al año siguiente, continuando la lucha que para enero de 2019 parecía ganada. En ese momento la actriz anunció a través de sus redes sociales que había vencido la batalla contra el cáncer.
El aprendizaje que le supuso la grave enfermedad la inspiró a emprender, lanzando así una marca de cosméticos con su nombre.
Josemith: una fuente de inspiración
La intensa pasión por la vida, convirtió a esta gran luchadora en una gran fuente de inspiración para quienes transitaban caminos similares, como herencia nos legó su gran energía y talante, registrados en un libro titulado Vestida para sanar.
La obra refleja el proceso de sanación emprendido por Josemith, mediante una visión íntima de reconexión con la vida y una redimensión de su propósito.
Para su lanzamiento dijo: «Es mi deseo servir como referencia a ustedes para que, sin tener que enfrentar duros procesos y mediante la reflexión, puedan descorrer el velo que empaña sus miradas y a tiempo decidan no postergar lo impostergable: redescubrir la vida y vivirla en su justa dimensión”.
Siempre sonriente, siempre valiente, su ánimo e inteligencia la convirtieron en una referencia de mujer guerrera. Buena mujer venezolana: «de las echadas pa´lante».
Su luz perdurará en este mundo, su ejemplo de trabajo y de dedicación no pasó desapercibido, nos enseñó que se puede tenerlo todo, belleza, talento y éxito a fuerza de trabajo tesonero y la búsqueda de la excelencia.