Después de casi seis décadas de historia, la pizzería La Pérgola, ubicada en el centro de Valera, estado Trujillo, cerró sus puertas de forma definitiva. Fundada en 1968, el establecimiento fue durante años punto de encuentro familiar, escenario de celebraciones deportivas y símbolo de tradición local.
José Hernández, uno de sus propietarios, anunció el cierre a través de un video en redes sociales. “No aguantamos esta crisis… sobrevivimos a la pandemia y al saqueo, pero ya no podemos seguir”, expresó con visible emoción. La decisión, aunque dolorosa, no sorprendió a muchos en medio de un contexto económico cada vez más adverso.
Un emblema que marcó generaciones.
La Pérgola, antes conocida como La Terraza, fue pionera en servicios como el reparto a domicilio —bajo el nombre “TelePizza”— y famosa por su pizza extragrande “ExtraPérgola”. Su legado gastronómico y cultural quedó grabado en la memoria de cientos de familias trujillanas.
Durante años, el restaurante ofreció platos emblemáticos como pasticho, pastas caseras y pizzas artesanales, manteniendo una reputación de calidad que sus dueños se negaron a sacrificar. “No podíamos permitir que se deteriorara la imagen tan bonita que tiene el pueblo de Trujillo”, afirmó Hernández.
Una economía que no da tregua.
Según estimaciones del economista Pedro Palma, la inflación anual en Venezuela podría superar el 400 % en 2025, con índices mensuales que rondan el 20 %. Esta presión financiera ha afectado gravemente al sector comercial, especialmente a negocios tradicionales que no cuentan con respaldo corporativo.
El cierre de La Pérgola se suma a una larga lista de emprendimientos que han desaparecido en los últimos años, reflejo de una economía que sigue sin ofrecer estabilidad ni condiciones mínimas para operar.