¿Podrían realmente los combustibles fósiles y las grandes petroleras volverse «inútiles» en las próximas décadas, y qué significaría esto para la economía global? Una nueva investigación sugiere que hasta la mitad de los activos de combustibles fósiles del mundo podrían perder su valor para 2036 si la transición a la energía verde avanza al ritmo proyectado a partir de la COP26.
Si estos activos pierden todo su valor, podríamos estar enfrentando un colapso como no hemos visto desde la crisis financiera de 2008. Sin embargo, los primeros en adoptar infraestructura y tecnología renovables podrían beneficiarse de la nueva economía, apoyando la creación de nuevas oportunidades laborales y construyendo una nueva industria energética.
Los gobiernos deben planificar un posible colapso del petróleo y el gas, asegurando que las operaciones de energía de combustibles fósiles satisfagan las necesidades energéticas durante la transición, pero que el suministro no supere la eventual disminución de la demanda internacional. A la tasa de producción proyectada actual, se podrían perder entre $ 11 y $ 14 billones en activos varados . Básicamente, podríamos estar viendo una experiencia similar a la de la caída de la demanda de petróleo de abril de 2020, durante la pandemia de Covid-19, cuando los precios del petróleo se desplomaron a cifras negativas. Excepto que, en este caso, la demanda no volverá a subir, lo que significa que las empresas petroleras y las economías que dependen del sector petrolero experimentarán dificultades económicas importantes.
En 30 años las compañías valdrán poco
Bill Gates es solo una de las voces famosas que han predicho que invertir en Big Oil sería un gran error. El multimillonario tecnológico declaró en la cumbre climática COP26 de este mes: “Algunos de estos gigantes caerán. Sabes, dentro de 30 años, algunas de esas compañías petroleras valdrán muy poco ”.
Esta predicción sigue a una caída en los precios de las acciones de varias grandes empresas petroleras en los últimos cinco años, incluidas ExxonMobil, BP y Royal Dutch Shell.
A principios de este año, un informe del grupo de expertos Carbon Tracker declaró que las acciones de combustibles fósiles y empresas relacionadas perdieron 123.000 millones de dólares.
Durante la última década, lo que sugiere que la tendencia, que continuará después de la COP26 y la creciente presión de las organizaciones internacionales para dejar de usar combustibles fósiles, ya ha comenzado.
Las ganancias en las existencias de energía renovable fueron sustancialmente mayores, y los rendimientos de las energías renovables se triplicaron durante la última década. Se observó un retorno de la inversión positivo en los países desarrollados y en las economías emergentes, lo que sugiere que se trata de un fenómeno global.
Henrik Jeppesen, autor del informe , explicó : «El riesgo climático ahora es muy material y no se puede ignorar, y las acciones de energía limpia están reemplazando rápidamente el antiguo orden como la inversión elegida para un mundo en transición».
Si es correcto, la economía global podría sufrir a medida que se pierdan cientos de miles de empleos energéticos a medida que el mundo atraviesa una transición energética. Aquellos que viven en países que dependen de la producción de combustibles fósiles para obtener ingresos y empleo están comprensiblemente preocupados por el cambio, poniendo la capacitación y la creación de empleo en el centro de su enfoque para la industria emergente de energía renovable.
La industria del carbón podría desaparecer
Según una predicción de Morgan Stanley, la industria del carbón podría desaparecer ya en 2033, y los estados desarrollados como el Reino Unido se comprometieron a poner fin a toda la producción de carbón en los próximos cinco años . Una vez que el carbón se acaba, es solo cuestión de tiempo hasta que le sigan el petróleo y el gas. La pregunta es, ¿cuánto tiempo?
La inversión en energía limpia está aumentando constantemente a medida que la eventual transición se vuelve inevitable, totalizando 501.3 mil millones de dólares en 2020 , alrededor de un aumento del 9 por ciento en 2019. Esta cifra continuará aumentando año tras año hasta un cambio total de los combustibles fósiles a renovables. han tenido lugar alternativas.
Pero no debemos pasar por alto el hecho de que las grandes petroleras se han centrado en la expansión de la cartera, ya que la inversión en energía renovable se ha convertido en una necesidad para las empresas de energía, lo que significa que muchas grandes petroleras internacionales continuarán con proyectos de energía a gran escala gracias a su experiencia y capacidad de inversión.
La transición a la energía verde
Varias grandes petroleras ya han invertido significativamente en la tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CAC) como un medio para hacer que su producción de petróleo sea menos intensiva en carbono, lo que podría brindar a sus operaciones de producción una vida útil más larga a medida que los gobiernos se esfuerzan por lograr emisiones netas cero. Además, casi todas las grandes empresas petroleras han invertido en proyectos renovables como hidrógeno, energía eólica, solar y geotérmica. Si bien esto permitirá que muchas empresas mantengan parte de su valor, la falta de un compromiso temprano con las energías renovables sugiere que no se convertirán en los líderes del mercado de la transición energética.
Es poco probable que las grandes petroleras se vuelvan inútiles gracias a la rápida expansión de la cartera de energías renovables de muchos grandes petroleros. Sin embargo, los combustibles fósiles han disminuido y continuarán disminuyendo de manera constante a medida que aumentan las inversiones en energías renovables. Además, los estados y las empresas petroleras de todo el mundo deben considerar la tasa a la que se llevará a cabo esta transición para evitar que se acumule una reserva inútil de petróleo a medida que la demanda disminuye gradualmente, lo que en última instancia podría conducir a una crisis financiera mundial.