Cuando creemos que no se puede caer más, nos damos cuenta del error, la devaluación del bolívar parece la historia interminable.
La devaluación del Bolívar parece un proceso infinito, una espiral descendente que produce vértigo y llena de desasosiego a los venezolanos.
Recientemente, la relación cambiaria rebasó el hito de los 20 mil bs por dólar, para el día de ayer (1 de septiembre de 2010), se cotizaba en 25.950,42 bs, segun dolar today.
Para el economista, José Guerra, «El bolívar no tiene sentido como moneda y debe ser sustituido», explica en un artículo de opinión publicado en Finanzas Digital.
«Pero ello debe realizarse en el contexto de un nuevo modelo y un a nueva política económica que se proponga reordenar la economía, lo cual implica resolver el pecado original: la crónica situación deficitaria del fisco y su instrumento predilecto de financiamiento mediante al emisión de dinero por parte del banco central. Si ese problema no se resuelve, lo demás carece de sentido», indica el analista.
Por otra parte, José Ávila, opina que «la dolarización no es la solución, el dólar va de salida en las economías emergentes y en los Países que ya desplazaron a EEUU en su hegemonía económica. Toca apalancar nuestro Bolívar con las riquezas minerales que tenemos ya certificadas».
Lo cierto es que mientras la economía nacional no tome un rumbo firme y estable, los venezolanos seguiremos en esta crisis, cuyo ritmo lleva al bolívar a seguir languideciendo. De aquí a diciembre venemos al dólar saltarse la barda de los 100 mil bolívares, si no se hace algo a tiempo.
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